El alcalde de Gata, Saturnino Corchero, reclamó ayer a la Junta de Extremadura acciones para paliar las consecuencias del incendio forestal que calcinó unas 700 hectáreas el pasado 5 de julio y que afectó a los términos de Torre de Don Miguel, Villasbuenas de Gata y Gata.

Corchero aseguró que es necesaria "una actuación rápida y urgente" y lamentó no haber recibido aún respuesta alguna de la Administración autónomica a las medidas propuestas por el ayuntamiento para minimizar los daños causados. El alcalde de Villasbuenas de Gata, Luis Mariano Martín, también subrayó la importancia de acometer mejoras en los montes afectados "con carácter de urgencia" y apostó por la reforestación con especies autóctonas.

En cuanto a las fincas privadas quemadas por el fuego, Saturnino Corchero explicó que sólo en Gata hay unos 50 o 60 vecinos perjudicados "de forma importante", además de un número elevado de explotaciones que resultaron dañadas de forma más leve. Corchero aseguró que, en su mayoría, se trata de olivares, muchos de ellos en uso, destinados a aceituna de mesa.

En Villasbuenas el consistorio elabora aún una lista de afectados, entre los que se encuentran, propietarios de olivares, en su mayoría. Mientras, la madera de los espacios públicos afectados en este municipio "ya ha salido a subasta".

Por su parte, el alcalde de Torre de Don Miguel, Ernesto Iglesias, que restó importancia al incendio, afirmó que ya han solicitado medidas destinadas tanto a los parajes, como a las explotaciones quemadas. Añadió que los montes del municipio, que no están consorciados con la Junta de Extremadura, "se están regenerando por sí mismos".