La tensión política que vive Logrosán no da tregua y cada día escribe un nuevo capítulo que lejos de aclarar la situación la enmaraña aún más. ¿Forma parte la concejala Angela Agudo de Ciudadanos, es Independiente, ha fichado por el PSOE? Preguntas que aún no tienen respuesta de la directamente interesada, porque Agudo --de voz dulce-- elude responder a las incógnitas que le plantea El Periódico Extremadura. Y eso que descuelga el teléfono con un educado "hola, buenos días". Pero al percatarse de que quien está al otro lado de la línea es un periodista, entonces se incomoda y se limita a decir: "De momento no voy a hacer ninguna declaración". "¿Pero usted sigue en Ciudadanos o está como Independiente?", le insiste este diario. Agudo, visiblemente con ganas de terminar una conversación que apenas dura un minuto, zanja: "Cuando lo considere oportuno, ya emitiré un comunicado".

A la espera de las aclaraciones de la concejala, en el pueblo no se habla de otra cosa. En todos los corrillos, en la barra del bar, en el supermercado... Lo que está pasando en el Palacio Consistorial es la comidilla diaria. Habría que remontarse a la noche del 24 de mayo para entender la situación que hoy vive el municipio, considerado uno de los más prósperos y el de mayor influencia en la comarca cacereña de Las Villuercas. Con un escenario nacional marcado por la incertidumbre, las urnas dieron en las elecciones municipales un giro imprevisible y la cómoda mayoría de la mediática Isabel Villa se desestabilizó.

La dirigente del Partido Popular, que había llegado incluso a ser diputada en Cáceres, perdía el liderazgo tras dos legislaturas al frente del ayuntamiento. En la primera, la de 2007, logró seis ediles, en la segunda revalidó su mayoría absoluta obteniendo un resultado tan abrumador para las filas del PP que llegó a los 7 concejales. Pero en mayo los electores castigaron severamente a su partido. "Nosotros creemos que lo hemos hecho bien, pero evidentemente algo falló", aseguran desde el PP.

Recuerdan que en los municipios los electores votan más a la persona que al partido "y a Isabel --admiten-- no la votaron lo suficiente". Así que aún volviendo a ganar las elecciones --consiguió 635 votos-- el PP no tenía el suficiente colchón para gobernar. El PSOE había obtenido 561 papeletas frente a las 174 de Ciudadanos, que se convertía, de un plumazo, en la llave de la gobernabilidad. A entenderse tocaba, no fue posible y Villa dimitió y pasó el testigo a la joven María Dolores Fernández Piña, que ya había desempeñado labores de gobierno.

Emergentes

En Logrosán nunca hubo partidos emergentes. Siempre compitieron en dura liza el PSOE y el PP y aunque existían los Independientes, lo cierto es que la llegada de Ciudadanos sorprendió. Y más aún la entrada en política de Angela Agudo, una mujer tranquila, que nunca se había dedicado a tareas públicas, pero en cuyas manos recayó la tremenda responsabilidad de decidir qué partido gobernaría Logrosán. Ella se decantó por el PSOE de Juan Carlos Hernández, pediatra de profesión, que desde la legislatura de 2011 era cabeza de lista de su partido. El empate técnico de 5 concejales para PP y PSOE se resolvió con el único edil con el que Ciudadanos consiguió entrar en el consistorio: Angela Agudo, que optó definitivamente por el cambio.

La décima legislatura de la democracia echaba a andar en Logrosán bajo el siempre complicado escenario de los pactos en una región, en un país también como demuestra la coyuntura política actual, poco acostumbrado a la cultura del pacto. Así que no tardaron en llegar los problemas y ocho meses después de la toma de posesión la concejala de Ciudadanos, que hasta entonces había apoyado al PSOE afianzaba más su acercamiento a este partido anunciando su integración en el gobierno local como independiente. Era el 15 de enero. Agudo lanzó un comunicado desvelando que se marchaba de Ciudadanos, que su decisión era meditada y que la formación naranja la apoyaba en esto.

Tras ese paso, el equipo de gobierno de la localidad cacereña no tardó en reestructurarse y el pasado 26 de enero el alcalde dio a conocer en el pleno que Angela Agudo se convertía en primer teniente de alcalde, un cargo por el que recibiría un sueldo de 800 euros mensuales en 14 pagas. Lo sorprendente fue, sin embargo, que en esa misma sesión plenaria Agudo se desdijo asegurando que no dejaba Ciudadanos, que seguía en su partido y que su decisión de abandonarlo fue precipitada.

En Cáceres no gustó tal galimatías y Cayetano Polo, delegado territorial de Ciudadanos en Extremadura, no tardó ni 24 horas en desautorizar a su hasta hacía bien poco compañera de filas: "La concejala de Logrosán, cabeza de lista por nuestro partido, ya no es militante, por lo que no puede formar parte del gobierno local en calidad de representante municipal de la formación naranja. Fue dada de baja hace un tiempo, puede tomar la decisión que estime oportuna, pero siempre al margen de Ciudadanos", aseguró Polo.

La circunstancia que atraviesa Logrosán también ha levantado las críticas del PP. Han venido desde la dirección provincial del partido con un duro comunicado en el que sentencia que se está produciendo un caos en el funcionamiento normal del ayuntamiento. Razona la marcha atrás de Angela Agudo en que si pasaba a ser concejala no adscrita, podrían existir dudas sobre la legalidad del acuerdo plenario por el que se le fijó un sueldo. En total hay cuatro concejales del equipo de gobierno que perciben una retribución, incluso superior a la de la última legislatura, según los populares.

Todo un carrusel, un puzzle de piezas que encajan y se desencajan en el ayuntamiento. El fuego cruzado no se apaga y Logrosán vuelve a ser noticia, esta vez a costa de un tenso vaivén de escaños.