Afirma el cronista oficial de la Villa, Eustasio López, que "Valencia de Alcántara, desde que desapareció la romana Lusitania y se establecieron esas líneas divisorias, ha sido corazón de la frontera, ha sabido interpretar con constancia, siglo a siglo, que el mejor sistema para no tener en cuenta esos límites simbólicos, es sentirse con el portugués, habitante de una casa común..." Es la esencia que mueve a los habitantes de la campiña fronteriza situada en el noroeste de Extremadura, muy cercana a Portugal.

Su historia comienza en los albores de la civilización, su conjunto de dólmenes declarado bien cultural con categoría de zona arqueológica constituye un importante foco megalítico. 42 dólmenes nominados y 14 desaparecidos y 5.000 años de historia son razones suficientes para que la Unesco los termine de declarar Patrimonio de la Humanidad.

Las civilizaciones posteriores, impresionadas por esa presencia pétrea, han dejado también su sello: puentes, acueductos y las calzada romanas, enterramientos paleocristianos, portadas adinteladas y ojivales del medievo, sinagogas y casas judías o su fortaleza de tiempos de las guerras hispano lusas. Y Rocamador, una iglesia, monumento histórico artístico nacional, que alberga en su interior obras del Divino Morales , de Berruguete y un retablo del taller de Churriguera.

Su barrio gótico- judío, bien cultural, lo forman 19 calles con casi 300 portadas adinteladas y ventanas. La visita la completamos subiendo al castillo y a la torre del Homenaje, que conserva en perfecto estado la muralla.

FRONTERA NATURAL

La comarca está situada en la zona más occidental de la provincia. Los ríos Tajo, al norte, y Sever, al oeste, hacen función de frontera natural. Asentada sobre una de las comarcas de mayor extensión, la localidad ha dejado de depender de la agricultura y la ganadería y se asienta en un emergente sector terciario, gracias a los servicios, al carácter emprendedor de sus gentes y, sobre todo, al turismo. La riqueza de la localidad, la belleza de la zona y su proximidad con Portugal a través de la N-521 están ayudando a ello, tanto es así que, antes de final de año, se superarán las 500 camas. El turismo se desarrolla, no sólo en la localidad, si no también en las pedanías que dependen de Valencia ( Jola, Alcorneo, San Pedro, Las Huertas, Las casinas, El Pino...).Para conocer toda la comarca y la vecina Portugal podemos participar en la Ruta Transfrontera, una marcha senderista anual, de 25 kilómetros, que transcurre por ambos países. Valencia de Alcántara mantiene contactos para hermanarse con la Valencia venezolana con un millón de habitantes.