"Queridos amigos míos, ya no pienso en otra cosa que en conocer hoy aquí a la que va a ser mi esposa, muchos días de camino he traido hasta Valencia y el cansancio ha merecido la belleza de esta tierra, mis caballeros me hablaban de su recia fortaleza, mis consejeros reales describíanme sus riquezas, veo que no exageraban pues cruzando la frontera dignos cultivos he visto, viñas y hermosas huertas. Buen pueblo es este que tiene lo que puedo pedir yo, las armas que lo defienda y la dueña de mi amor. Esta tarde tomaré lo que mi honor pretendía, la dama de mi corazón Doña Isabel de Castilla". Estas son las palabras que el rey de Portugal, Don Manuel El Afortunado, dirigió ayer al público de Valencia de Alcántara, en la plaza de la Constitución, minutos antes de celebrar su enlace matrimonial con la infanta Doña Isabel, hija de Isabel La Católica.

Hace cinco siglos

El escenario del enlace fue la iglesia de Rocamador, el mismo lugar que los verdaderos protagonistas escogieron para casarse el 7 de octubre de 1497. Cinco siglos después, el Ayuntamiento de Valencia de Alcántara ha querido rescatar parte de su historia escenificando casi a la perfección el enlace con una boda regia.

Ante la falta de los protagonistas reales, la organización recurrió a actores y actrices del grupo Amigos del Teatro de Valencia de Alcántara. Los actores Julio Gambero y Goyi García, representaron a los novios que durante todo el día estuvieron acompañados por un amplio séquito representado por unos 600 vecinos, adultos y niños, del municipio que no dudaron en salir a recorrer las calles del barrio gótico del casco histórico ataviados con los típicos trajes medievales. Además de los numerosos voluntarios de cruz roja, protección civil y la colaboración de la policía local.

La boda regia, enmarcada dentro de unas jornadas medievales que se han desarrollado el viernes y sábado en Valencia de Alcántara, ha sido una iniciativa llevada a cabo desde el ayuntamiento. El concejal de Cultura, Andrés Melara, manifestó ayer que esta iniciativa surge de la concejalía de Cultura dentro de un proyecto denominado El curioso averiguador que pretende "revitalizar el barrio gótico", afirmó Melara, que destacó el trabajo realizado por los técnicos del proyecto.

Difundir la historia

El alto número de habitantes, puesto que en agosto Valencia de Alcántara triplica su población de 6.000 vecinos, es una oportunidad que desde el ayuntamiento se ha querido aprovechar para promocionar el municipio. "Queremos que tanto valencianos como foráneos se diviertan y al mismo tiempo conozcan parte de su historia", comentó Melara, quien señaló que el municipio "tiene historia e infraestructura y hay que aprovecharlas".

Luisa Muñoz ha sido el alma mater de esta iniciativa y junto al director de la obra que representó la boda, Carlos Bermejo, y la edil de Festejos, Gloria Muro, han logrado transformar en una realidad lo que al principio surgió como una idea.

Muñoz mostró su satisfacción por el desarrollo de esta primera edición, y el atractivo que suscitó el evento entre el público, hace que desde ayer los organizadores ya piensen en la celebración de otras jornadas para el 2006. "Ha salido todo muy bien", destacó .