En la madrugada de ayer dos jóvenes que no han podido ser detenidos golpearon las cristaleras de un céntrico establecimiento, comcretamente del bar Gran Vía.

Según fuentes policiales el hecho sucedió hacia la una, cuando los vándalos se hicieron con uno de los pivotes de la calle Pablo Luengo, y lo lanzaron contra el bar. Al ser imposible su identificación no se sabe si fue un intento de robo o una distracción más de los gamberros en horas nocturnas.