El secretario general del PSOE en Extremadura y presidente del gobierno regional, Guillermo Fernández Vara, se refirió ayer a la moción de censura que los seis concejales del PSOE y el edil del grupo mixto, David Pérez, han presentado contra la alcaldesa del PP en Moraleja, y confesó que todas las dudas que en un principio tenía sobre dicha moción "me han desaparecido al ver la reacción del PP". Vara se refirió así a las críticas realizadas por el secretario general del PP extremeño, Fernando Manzano, que acusó a la portavoz municipal del PSOE de tres delitos, y por la alcaldesa, Concepción González, que se querellará contra la secretaria de Comunicación del PSOE provincial.

Fernández Vara se definió como un "firme defensor de la estabilidad política", por lo que considera que las mociones de censura "deben ser excepcionales", aunque matizó que esa excepcionalidad debe ser juzgada, en este caso, por los seis ediles del PSOE de Moraleja "que son los que viven el día a día en el ayuntamiento". También aclaró que la "misma legitimidad" tiene que el concejal independiente apoye a uno como a otro.

No obstante, consideró que algo excepcional ha tenido que concurrir cuando David Pérez, número 2 en la lista de IPEX, no pudo ejercer de concejal dado que en su lugar tomó posesión el número 6, Jaime Vilella, lo cual fue rechazado por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. "Que una persona elegida por los ciudadanos, al que le correspondía ser edil, no haya podido hacerlo, es atacar un pilar esencial del sistema democrático", afirmó. Respecto a la querella anunciada por Teresa Roca y Felipe Mayoral contra Fernando Manzano, Vara aseguró que él no es quien debe autorizarla.