Varias zonas del casco antiguo de Trujillo han sido objeto de vandalismo con la aparición de pintadas y grafitis. Los dibujos, que en algunos casos se trata de frases o números, han sido realizados sobre fachadas, muros o pórticos de edificios antiguos que datan del siglo XIV al XVI. incluso también en el entorno de la alberca. La policía local investiga los hechos para dar con los autores y recuerda que este tipo de acciones en la zona de intramuros, constituyen un delito contra el patrimonio. Según el jefe de la policía local, José Antonio Bermejo, cuatro de estas pintadas han sido realizadas durante el pasado fin de semana «si bien hay al menos tres más que han sido hechas con anterioridad». Estas pinturas no solo dañan la piedra «ya que ahora la empresa encargada del servicio de limpieza proceder a eliminarlas con productos específicos que además son costosos», sino que también «dañan la imagen para el turismo».

Bermejo hace un llamamiento a los padres de los jóvenes «para que se impliquen en evitar cosas como estas». Aconseja que se les transmita que este tipo de actos «lo único que ocasionan son el deterioro de nuestro patrimonio y nos puedan ayudar a encontrar a quienes lo han hecho». Además, recuerda que se trata de un delito tipificado en el Código Penal, que puede ser castigado con la pena de prisión de seis meses a tres años o multa de doce a veinticuatro meses si causan daños a bienes de valor histórico, artístico, cultural o monumental.