Más de un centenar de ciudadanos de la localidad cacereña de Aldea del Obispo iniciaron ayer una huelga general para reivindicar ayudas a las administraciones con el fin de adquirir la finca Suerte del Obispo y Torre de los Comendadores, que se ha puesto en venta recientemente. Desde primera hora, se dieron cita en la propia finca y colgaron un muñeco para aconsejar a cualquier comprador privado que no haga ofertas. Del muñeco colgaba un cartel con la leyenda "busca la salida, no la entrada".

El terreno en cuestión tiene una extensión de 650 hectáreas y un precio de 4.200.000 euros, según el alcalde local Ricardo Lozano, que afirmó que en él han trabajado 20 familias del pueblo desde hace más de cinco generaciones en régimen de arrendatarios. "Para un pueblo pequeño como el nuestro, se trata de algo fundamental, ya que si la finca se vende a un particular, mucha gente tendrá que irse y eso afectará al colegio, los comercios y a toda la vida local", explicó Lozano. Por este motivo y ante el rumor de la próxima venta de la finca, gestionada por la fundación de las Reales Academias, Lozano reseñó que la mayor parte del pueblo, con los 7 miembros de la corporación local entre ellos, pertenecientes al PSOE y al PP, han decidido declarar una huelga y reunirse en la propia finca para "expresar de forma firme su deseo de que ese terreno sólo se venda al pueblo".

Tras haber conseguido el compromiso de la Junta de Extremadura de hacerse cargo de los intereses que generaría el préstamo y haber negociado con Caja Extremadura, el ayuntamiento se ha encontrado, en palabras del alcalde, con la negativa del Ministerio de Hacienda, que según la ley no permite un endeudamiento mayor del 25% para las administraciones locales. Por esto, Lozano manifestó que se han visto "obligados" a pensar en medidas de presión.