Vecinos, alcaldes y concejales de pueblos de la comarca de las Villuercas y representantes socialistas de la provincia de Cáceres, salieron a la calle ayer por la tarde en Cañamero para protestar por el próximo traslado de las oficinas del Servicio Extremeño Público de Empleo (Sexpe) de Cañamero a Logrosán. Una decisión que desde el Gobierno regional se ha justificado por una "reestructuración del servicio". En primer línea de la protesta y con pancarta en mano estuvo el alcalde de Cañamero, Carlos Bravo, que quiso dejar claro una vez más su rotundo rechazo. Bravo advirtió además que están dispuestos a seguir con protestas hasta que el Gobierno regional "rectifique la decisión" e incluso "estamos dispuestos a ir a Mérida", añadió.

Por su parte, desde el PP de la provincia de Cáceres ayer se afirmó que "sí es de sentido común" que Logrosán acoja la oficina del Sexpe ubicada actualmente en Cañamero, ya que, según los populares, "Logrosán cuenta con una serie de condiciones administrativas que no dispone el pueblo de Cañamero", aseguraron.