Desde hace varias semanas, el Ayuntamiento de Talaván tiene conocimiento de las quejas de los vecinos por el color y el mal olor del agua que sale de sus grifos, algo de lo que los vecinos se quejan, tanto al consistorio como a la empresa del agua que tiene la concesión, pero que no les dan solución al problema.

Una vecina denunció el caso y el problema que sufre con el agua que sale de sus grifos «que tiene un color entre barro, café y chocolate, por no hablar del olor nauseabundo que tiene», señaló esta vecina, quien también aseguró que «de seguir así la situación, tendré que dejar de cumplir con mi obligación y no volver a pagar hasta que el problema esté solucionado», sentenció. Muchos vecinos ya han puesto reclamaciones a la empresa gestora del agua.

El alcalde de Talaván, Francisco Miguel del Barco, aseguró que «los análisis realizados, tanto por la farmacéutica de la localidad como por el Colegio de Farmacéuticos de Cáceres, demuestran que el agua es apta para el consumo y que cumple con los parámetros que dicta el decreto que lo regula».

De igual manera, no negó que «la situación es desagradable», al mismo tiempo que aseveró que «desde el ayuntamiento se está trabajando para intentar solucionar el problema, que afecta a una parte del municipio».