Los vecinos del municipio cacereño de Tornavacas recrearán el próximo 1 de mayo, en distintas localizaciones del pueblo, la leyenda "Ya tornan las vacas", que da nombre a la localidad y que está enmarcada dentro de la batalla de la Vega del Escobar en el siglo X.

La teatralizacion de la leyenda se realiza en el marco de la celebración de la IX Semana de la Montaña de Tornavacas, organizada por el Grupo de Montaña y Senderismo del municipio y que está participada y apoyada por todo el pueblo y sus colectivos, según han informado hoy a Efe el grupo de acción local del Valle del Jerte (Soprodevaje).

Según cuenta la leyenda, en tierras del Aravalle, en el sitio conocido por la Vega del Escobar, durante la Reconquista, las huestes del rey leonés Ramiro II entablaron una dura contienda con los musulmanes, quienes pusieron en grave apuros a los combatientes cristianos.

De este mal trance vinieron a sacarles los vaqueros de las sierras cercanas, que recurrieron a una estratagema, utilizada ya por los cartagineses, de colocar teas encendidas en los cuernos de las vacas y dirigir éstas hacia las tropas musulmanas.

Al contemplar tan grande iluminaría que desciende, y al creer que se trataba de un ejército considerable que acudía en auxilio de los cristianos, los hijos de la media luna huyeron "despavoridos" en medio de la noche hacia la población de Ambroz, hoy Plasencia.

Una vez que el engaño había funcionado, el caudillo cristiano ordena el regreso de los astados que bajaron el Puerto Xerit: "Torna-vacas", exclamó a su lugarteniente.

Y el punto exacto donde se produjo el retorno de las reses pasó a designarse, en conmemoración del acontecimiento histórico, Torna-vacas, que mantuvo durante varios siglos esa misma grafía que separa las palabras del sintagma.

Así, desde hace varios años, la población celebra y recrea la leyenda con el objetivo de "recuperar y vivir sus raíces y tradiciones y el legado que dejaron sus antepasados que habitaron estas tierras antes que ellos", han apuntado las mismas fuentes.

Se trata de una representación teatral en la que participan más de una treintena de actores y actrices lugareños, dirigidos por Germán Mira de Cabo.

Asimismo, la organización aconseja al resto de vecinos y visitantes que acudan con ropas austeras, con antorchas, con cencerros y con una gran vara al objeto de poder formar parte "desde dentro" de la celebración.