Eso de que acabe en trece nos hace pensar en la superstición, pero no cabe duda que cualquier número es bienvenido". Así bromeaba ayer el alcalde de Vegaviana, Juan Caro, entre la sorpresa y la satisfacción, tras conocer a través de una llamada de EL PERIODICO EXTREMADURA que el municipio por el que lleva más de veinte años trabajando ha sido inscrito, concretamente el pasado 14 de octubre, con el número 8.113 en el Registro de Entidades Locales. Un inesperado, pero ansiado número que ha llegado cuatro meses después de que el Gobierno regional le aprobara a Vegaviana su segregación de Moraleja convirtiéndolo en un pueblo independiente y que hasta que se celebren elecciones municipales será administrado por una Comisión Gestora.

Los vegavianenses, que representan una población más bien joven, han pasado en poco tiempo de levantarse cada día con la mirada dirigida hacia el Ayuntamiento de Moraleja de donde salían las decisiones que marcaban su futuro, a iniciar una etapa en solitario a la vez que ilusionante ya con su propio DNI en el bolsillo: el número 8.113 y con el que se engrosa la larga lista de municipios de España. Un colegio, un centro social, un centro médico, una guardería, dos entidades bancarias, siete bares, una farmacia y cuatro comercios comestibles son algunos de los recursos con los cuentan los 880 habitantes que, a partir de ahora, andan su propio camino.