Algunos de los vendedores ambulantes que acuden al mercadillo semanal de los jueves en Coria, ubicado en el barrio de Santiago, se plantean la posibilidad de dejar de acudir "por no ser rentable", según manifestaron ayer los propios afectados. Estos dicen sentirse perjudicados no solo por la reubicación que se hizo de algunos puestos hace un tiempo, sino que además piden que el mercadillo al completo se traslade a la zona de la estación de autobuses.

Recordaron que durante los meses que el mercadillo estuvo en este último lugar, debido a las obras del barrio de Santiago, "fue muy beneficioso tanto para los vendedores como el público".

Sin embargo, la demanda de los dueños de comercios y bares del barrio de Santiago hizo que el mercadillo volviera a él una vez acabadas las obras, lo que obligó a la anterior corporación municipal a reubicar algunos puestos y colocarlos en nuevas calles para descongestionar las más céntricas.

Esto, aseguran los afectados, está siento perjudicial, especialmente, para los vendedores ambulantes de la calle Almanzor. "Por aquí apenas pasa gente y nuestras ventas han bajado a más de la mitad", manifestaba ayer Victoriano Silva, que acude desde Badajoz. De la misma opinión es Alicia Fernández, que en su puesto de calzado, y desde que está en la calle Almanzor, "las ventas se han reducido en un 80% y hay días que no cubrimos ni para la gasolina ni el desayuno", aseguraba ayer.

El concejal de Seguridad y Tráfico, Juan Manuel Gutiérrez, aseguró por su parte que el ayuntamiento estudia una nueva redistribución de los puestos con el fin de que sea beneficio "para todos", señaló.