Vente a votar a Valdefuentes. No se trata de un eslogan turístico, pero las agencias de publicidad deberían valorar su efectividad. Al grito de vienen las elecciones, el pueblo cacereño de Valdefuentes ve crecer su padrón de habitantes cada vez que se acercan los comicios municipales. Los partidos se acusan entre sí, pero todos reconocen participar en la carrera por conseguir más votantes.

Valdefuentes es un pueblo de 1.500 habitantes situado a 32 kilómetros de Cáceres y a un paso de la sierra de Montánchez. Desde 1995, las elecciones municipales las gana el PP por muy pocos votos y cuatro concejales populares frente a tres socialistas.

"En 1999, los del PSOE empadronaron a varias familias completas para ganar las elecciones y se quedaron a 40 votos de nuestra candidatura. Nos abrieron los ojos y esta vez hemos empadronado nosotros", reconoce Alvaro Arias, que encabezaba la lista vencedora del PP.

EL DIA DE LOS TRAMPOSOS

Alvaro trabaja en una compañía de seguros cacereña y su contrincante, el líder de la candidatura socialista, Martín Valverde, también trabaja en Cáceres: es médico en el hospital San Pedro de Alcántara. Martín está indignado: "El 25 de mayo de 2003 pasará a la historia de Valdefuentes como el día de los tramposos".

Los socialistas reconocen que ellos han empadronado esta vez a unas 15 personas, pero el alcalde popular sube la cifra a 60, aunque duda. "Bueno, no sé el número exacto de personas que han empadronado los del PSOE desde enero, pero han sido muchas: de Marbella, de Madrid, de Barcelona... Esperaban ganar, pero han perdido y no por diez votos, sino por 67 más ocho o diez que hemos reclamado por correo".

El voto por correo es una señal clara de que algo extraño sucede en Valdefuentes: mientras en otros pueblos con su censo no pasan de la treintena, en esta localidad han sido 242, un récord que se une a otra marca histórica para Valdefuentes: ha sido el pueblo cacereño de más de 1.000 habitantes con más participación electoral el pasado 25 de mayo: el 90,46 % del censo acudió a las urnas. "Sólo faltaron los muertos y los hospitalizados", presume su alcalde.

Es verdad que los muertos no han votado, pero según los socialistas valdefuenteños, a las urnas han llegado papeletas de todas partes de España. El candidato Martín Valverde y su equipo han confeccionado una exhaustiva lista con 147 votantes empadronados por el PP en los últimos meses. En ella aparecen ciudadanos de Sevilla, de Jerez de la Frontera, de Barcelona, Ciudad Real, Palma de Mallorca, Madrid, Badajoz, Cáceres y diversos pueblos de la provincia.

"La mayoría son oriundos de aquí, pero unos 40 no tienen ninguna relación con el pueblo, entre ellos cinco empleados de banca Pueyo empadronados en casa de un conocido constructor de Valdefuentes".

EL PERIODICO EXTREMADURA ha podido confirmar que, efectivamente, al menos tres de estos nuevos censados en el domicilio del constructor trabajan en la sucursal que la banca Pueyo posee en la avenida de España cacereña.

LAS SORPRESAS

Pero la relación de nuevos censados proporciona más sorpresas como que en la casa del candidato del PP estén censadas ocho personas, que en la del número dos de la candidatura haya dos nuevas altas o que en una cuadra o en un olivar situado en la calle Regajo número 5 haya habido altas censales.

Alvaro Arias no está de acuerdo con las acusaciones de su oponente, el médico Martín Valverde (no confundir con el conocido otorrino cacereño de apellidos similares). "Aquí se puede aplicar eso de difama que algo queda. Ellos también han empadronado a familias enteras. Si se va preguntando por el Nuevo Cáceres, donde vive el candidato del PSOE, se podrá descubrir que ha hablado con muchísinma gente del barrio para empadronarla".

En las urnas, el pasado 25 de mayo los socialistas consiguieron 626 votos y los populares, 692, aunque luego el Partido Popular reclamó un voto, que les fue concedido. Estos empadronamientos están permitidos legalmente, aunque vecinos y allegados al pueblo los califican como un claro fraude de ley.

"Estas denuncias parecen no ser más que un pataleo, pero a ver si sirven para que esto no se vuelva a repetir", se consuela el aspirante socialista.