Situado al sur de la provincia de Cáceres, en una zona tradicionalmente pantanosa entre la ladera sur de la sierra de Montánchez-Santa Cruz y las Vegas Altas del Guadiana, su término municipal está bañado por los ríos Búrdalo y Burdalillo, y por los arroyos del Sancharrascal, el de las Canchalejas, Pillones, el de Aguas Viejas y el arroyo de la Plata. Su formación vegetal viene determinada por la encina, el alcornoque y el matorral.

La población de Villamesías ha tenido un crecimiento muy irregular hasta el año 1950, momento en el que alcanza su techo demográfico con 1.477 habitantes. A partir de esa fecha, la emigración da origen a una reducción drástica de la población que provoca la pérdida de la mayoría de sus vecinos. Así, en 1986 esta localidad contaba sólo 539 residentes.

Si bien son escasas las personas que viven en este municipio, sí son abundantes los restos epigráficos que guarda procedentes de asentamientos romanos, a los que hay que añadir los árabes y tumbas excavadas en las rocas.

UN POCO DE HISTORIA

Fue Villamesías cabeza del señorío de los condes de Corbos, aunque luego fue destruida durante la guerra de la Independencia, por su situación geográfica entre Madrid-Badajoz. Durante varias generaciones estuvo habitada por los González de Bulnes, descendientes de un pequeño terrateniente, Leopoldo, que seleccionó a lo largo de su vida una cabaña ganadera prototipo hoy de la raza autóctona de vaca negra.

Este pueblo formaba parte de los lugares de la tierra de Trujillo y fue comprado luego por Alonso de Mexías que consiguió cambiar el nombre primitivo, Búrdalo, por el de Villamesías.

Entre sus edificios destacan la parroquia, el molino artesano y las casas de arquitectura popular. En su parroquia se funden dos épocas de construcción, la nave que es más antigua, de comienzos del siglo XVI, y la cabecera, barroca, y conserva un interesante púlpito gótico. El retablo mayor es neoclásico del siglo XVI, pero de escaso valor. Sobresalen las imágenes barrocas de santo Domingo de Guzmán y la del Cristo con la cruz a cuestas.

En lo que se refiere a su actividad económica, el sector predominante es el agrario que ocupa a más del 65% de la población activa. La mayoría de sus suelos son utilizados para labores ganaderas, dominando el ecosistema adehesado. A su vez, una tercera parte del terreno se reserva para el desarrollo de labores agrarias. Como cultivos principales cabe destacar el viñedo, los frutales, el olivar y los cultivos herbáceos. El futuro de su agricultura parece pasar por el incremento de las tierras utilizadas para pastos y por el incremento de la cabaña bovina.