En el año 1805 el por aquél entonces párroco de Villanueva de la Sierra, Ramón Vacas Royo, junto con alumnos de la escuela del pueblo, tomó la iniciativa de plantar varios olmos en conmemoración de la libertad para hacer frente de forma simbólica a la invasión de las tropas napoleónicas. Ayer, 204 años después, la escena se repitió, pero en esta ocasión en memoria de las mujeres víctimas por violencia de género en el 2008 a las que se les homenajeó con una plantación de la mano de decenas de niños y adultos del pueblo acompañados del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, como invitado especial a la Fiesta del Día del Arbol.

El escenario elegido fue la zona de Las Eras, donde desde ayer habita el Parque de los Ausentes y donde se plantó un árbol por cada una de las 74 víctimas. Fernández Vara, junto con el presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar, y el alcalde, Javier Simón, no quisieron perderse la oportunidad de poner su granito de arena y plantaron un Fresno Florido en recuerdo a una de las fallecidas. El resto de los árboles -plataneros, limoneros y naranjos- llegaron de la mano de los niños del colegio público Inocencio Rubio. Después de la plantación y de descubrirse una placa que hace referencia al parque llegó el momento de las intervenciones en un acto oficial en el plaza de España.

PETICION A LA JUNTA El presidente de la Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA), Alvaro Tejerina, leyó un manifiesto en el que se refirió a los árboles como elementos prioritarios a tener en cuenta para la protección del entorno y señaló que la salva guarda de los árboles "condiciona la sostenibilidad de lo local a lo global y la presencia de éstos fue, es y será garantía de calidad de vida", afirmó. Tejerina insistió en que el respeto a los árboles, "debe ser parte indisoluble de nuestra forma de vivir" y dedicó la fiesta de ayer a todos los hombres y mujeres del campo. Finalmente, y aprovechando la presencia de las autoridades del Gobierno regional y de la diputación, recalcó el merecimiento de la Fiesta del Día del Arbol para que sea declarada de Interés Turístico Regional.

Por su parte, el presidente de la Junta, ensalzó el árbol como valor compensatorio y como valor "que permite el desarrollo compatible con el mantenimiento de la naturaleza", afirmó. Aunque, en un día tan importante para el medio ambiente como el de ayer, era muy difícil obviar lo que estaba ocurriendo en el mismo término municipal de Villanueva, con la tala de los pinos como consecuencia del nematodo de la madera del pino. "No es casualidad que haya aparecido aquí el gusano, él sabe que no nos vamos a resignar, que vamos a hacer todo lo que tengamos que hacer para erradicarlo y que desde hoy estamos trabajando y pensando cómo compensar los efectos que el nematodo está produciendo y va a producir entre nosotros", señaló el presidente extremeño.