Villar del Pedroso (Cáceres) celebra un año más, del 7 al 14 febrero, su Carnaval de Ánimas, una fiesta peculiar de raíz mitad militar y mitad religiosa en la que predominan los cantos populares, y que en nada se parece a los carnavales de comparsas, disfraces, charangas y chirigotas.

Los orígenes de este carnaval se remontan al siglo XVII y la tradición habla de una batalla, en la que un general, hijo del pueblo, ante la superioridad del enemigo, se encomendó a las benditas Ánimas y les prometió, en caso de victoria, una función anual.

Gracias a la mediación de las Ánimas, logró el triunfo y a su regreso al pueblo instituyó la fiesta del "Martes de Carnestolendas", fiesta mitad militar, mitad religiosa.

Entre los personajes de esta fiesta figuran el general y la generala, el teniente y la tenienta, el bastonero y la bastonera, el alférez y la alférez, los sargentos y las sargentas y los tamborileros que recorren las calles del municipio acompañados de salvas de escopetas y coplillas que han ido pasando de generación en generación.

El día grande es el Martes de Carnaval conocido como "Carnestolendas" y el protagonista ese día es el llamado "Ramo de las Ánimas", que está formado por unas andas procesionales sobre las que se sitúa un eje central con varias ramificaciones sobre las que se colocan roscas de pan amasadas con anises.

Los actos del martes comienzan sobre las cinco de la madrugada, en la puerta de la generala, donde se reúne toda la soldadesca para "vestir el Ramo", que dará paso a una procesión que recorrerá las calles del pueblo hasta que, a hombros de los sargentos, será introducido en la iglesia para celebrar la misa.

Al término de éste se iniciará una marcha fúnebre hasta el cementerio para cantar el responso por los difuntos que allí descansan.

Los actos se cerrarán el domingo, día 7, con la entrega de bastones por parte de los generales, tenientes y bastoneros salientes a quienes les relevarán en su cargo el próximo año.