Extasis mariano en Membrío el día de la Asunción. Miles de devotos de la Virgen de Gracia asistieron ayer a la coronación canónica de la patrona local en medio de espontáneas muestras de fervor. Con la de la Virgen de Gracia son ya nueve las advocaciones marianas de la diócesis de Coria-Cáceres que reciben esta apreciada distinción. "Una coronación canónica --explicó ayer en su homilía el obispo de Coria-Cáceres Francisco Cerro-- es el reconocimiento que hace la Iglesia de que la devoción ha cuajado". Y tanto. Desde primeras horas de la mañana el repique de campanas y los miles de devotos a las puertas de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Gracia daban testimonio del inmenso cariño por la patrona local, a pesar del calor y el sol de justicia que caía sobre los fieles. En la iglesia no cabía un alfiler y los abanicos apenas paliaban en espectacular bochorno. A la ceremonia --que duró más de dos horas-- asistieron las principales autoridades de la región y la provincia, entre ellas el delegado del Gobierno Germán López Iglesias.

Especialmente emotivo fue el rito de coronación, cuando el obispo de Coria-Cáceres y el párroco Miguel Angel Alvarez Holgado colocaron la corona en la cabeza de la Virgen medio del aplauso unánime. "Cada vez que contempléis la corona, renovad vuestra devoción filial a la Santísima Virgen", afirmó Francisco Cerro, quien añadió que "la Corona de la Virgen es el amor a Cristo, a la Iglesia y a sus hijos más pobres". Como prueba del especial cariño que siente por esta imagen, el obispo de la diócesis de Coria-Cáceres entregó a los pies de la patrona un pectoral recientemente adquirido en Roma, así como su mitra. También leyó unas palabras de un mensaje especial del Papa Francisco para los devotos de la Virgen de Gracia: "La Virgen María, consuelo y aliento para generaciones pasadas de esta tierra, no dejará de atender a las súplicas de sus hijos de hoy para que puedan llegar al gozo de encontrar a Jesús", dice parte de este texto.

VITORES A LA VIRGEN Al finalizar la misa de coronación se sucedieron en la iglesia los vivas a la Virgen de Gracia y al párroco Miguel Angel Alvarez. Además, como broche de oro, los asistentes entonaron de forma espontánea y llena de honda devoción la salve a la Virgen de Gracia. La corona --realizada con joyas de los fieles-- ha sido cincelada a mano por el orfebre cordobés Clemente Rivas.

A lo largo de la ceremonia, el obispo y el párroco tuvieron muy presentes a los fieles que por razones de seguridad y espacio no pudieron entrar en el templo y se disculparon porque no todos pudieron contemplar en directo el acto como hubiese sido su deseo.

Por la tarde, la Virgen de Gracia, ya coronada, recorrió las calles de Membrío y tuvo lugar un gran concierto sacro en su honor.