Representantes del Cabildo Catedral de Coria-Cáceres expresaron ayer su malestar y preocupación después de que el Ministerio de la Vivienda les haya comunicado que desiste de ejecutar las obras de emergencia que estaban previstas y aprobadas sobre la Catedral de Coria. Según el Cabildo, el ministerio basa su decisión en un informe relativo al estado de los trabajos del 28 de junio del 2010, argumentando que la mayoría de las alternativas de actuación futuras "rebasan el ámbito de las competencias materiales atribuidas al Ministerio de Vivienda". El Deán de la Catedral, José Antonio Fuentes, aseguró ayer a través de un comunicado que esta inesperada decisión "deja en una situación de incertidumbre y desamparo al Cabildo Catedral y al Obispado acerca de lo que en el futuro pueda pasar con la Catedral, especialmente ante las circunstancias de que, según los arquitectos del proyecto y de los técnicos del Ministerio de la Vivienda que lo supervisaron, motivaron la obra de emergencia".

Aún así, añade la nota, desde el Cabildo se confía en que se mantengan los apoyos de la Junta de Extremadura y otras instituciones públicas y privadas. "Pedimos que el Ministerio de Cultura, responsable del Plan de Catedrales, asuma el protagonismo que le corresponde, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España y que, con tanta eficacia, ha trabajado en estos últimos años en la Catedral".

UN PROCESO LARGO La decisión del Ministerio de la Vivienda de renunciar a realizar las obras de emergencia de la catedral ha supuesto un varapalo a un proceso que ha sido largo y dificultoso desde que representantes del Cabildo iniciaran las gestiones necesarias para conseguir poner una solución al delicado estado en el que se encuentra la catedral como consecuencia de sus enormes grietas y desperfectos. Unos deterioros que se agravan además por la débil consolidación del monumento dada la deficiente capacidad de sustentación del terreno sobre el que se asienta. En un principio, el Ministerio de la Vivienda se hizo cargo de los proyectos aprobados por el Ministerio de Fomento para remediar la situación de la catedral, pero finalmente ha anunciado su intención de desistir.