El colorido y la diversión inundaron ayer las calles de Moraleja con motivo de la segunda edición del mercado artesanal, que también este año se celebró en el parque de Félix Rodríguez de la Fuente.

Ungüentos para eliminar el olor de los pies, jabones caseros para el cuidado de la piel y el cabello, plantas medicinales para acabar con las hemorroides, licores, y mucha artesanía elaborada con barro y cuero fueron algunos de los grandes atractivos que concentraron a centenares de visitantes a lo largo de toda la jornada.

Sosa y grasa animal son los dos ingredientes que utiliza Amalia Sánchez para elaborar su preciado jabón casero. "Mejora la piel si se usa en el aseo diario y para el pelo va también fenomenal, y todo ello por tan sólo un euro la pastilla de jabón", explicó. Mientras, su vecina de puesto, Fátima Joaquín, exhibía sus lienzos llenos de color y paisajes exóticos. "Es la primera vez que vengo. Me quedo con el ambiente de mercadillo, es fantástico", añadió.

Sheila Rico llegó ayer a Moraleja desde Cáceres cargada de bisutería, elaborada con fimo, cuero y posta de papel. A la cita tampoco faltó la artesana local, Aroa Lorenzo, con un estand cargado de platos, escudos, regalos y bisutería. "Aunque el año pasado las ventas se dieron mejor, en esta edición hemos tenido una gran afluencia de visitantes".

En el mercado hubo quien no dudo en probar la última novedad elaborada en la comarca de Las Hurdes, el ya famoso Pichín Real, del conocido productor de miel Tío Picho. Y desde Las Hurdes también llegó el polen, los caramelos de miel, productos de cosmética natural y hasta el elixir Crelor para eliminar, no sólo el olor de los pies, sino también las durezas y callosidades. "En mi puesto uno puede encontrar los mejores productos de la comarca hurdana como es la jalea real", explicó el responsable del puesto, Alfonso Domínguez. Aunque para competir con productos apícolas de Las Hurdes, hubo una amplia representación de las deliciosas mieles del Val de Xálima, uno de los valles con más encantos de Sierra de Gata.

No faltaron para satisfacer los paladares más exigentes los populares quesos de Acehúche ni los deliciosos embutidos de Extremadura. El menú lo completaron los ricos vinos de Villamiel y los licores artesanos de higo, mora y plátano que Cipri Sañudo elabora en Robledillo de Gata.

Los más pequeños también tuvieron su ración de diversión asegurada con juguetes tradicionales, magia, talleres de maquillaje y los fantásticos pasacalles a cargo del grupo Tragalegüas Teatro.

En la segunda edición del mercado artesanal de Moraleja hubo quien incluso pudo irse con un par de zapatos nuevos elaborados totalmente a mano por el artesano de Villamiel, Jesús López.