Hoy 19 de noviembre se celebra el Día Mundial del Saneamiento o Día Mundial del Retrete, fecha instaurada por Naciones Unidas (ONU) para llamar la atención sobre la importancia del saneamiento para el desarrollo mundial y sobre los 4.200 millones de personas que según Naciones Unidas carecen de servicios de saneamiento gestionados de forma segura. El lema de este año, ‘Saneamiento sostenible y cambio climático’ destaca, por un lado, la importancia de garantizar sistemas de saneamiento que traten de forma efectiva los desechos humanos en un entorno seguro, accesible y digno. La organización internacional destaca además cómo los sistemas de saneamiento se están viendo seriamente afectados por catástrofes naturales como las inundaciones, sequías y el aumento del nivel del mar, que tienen su origen en el cambio climático.

La ONU insiste en que contar con una red de saneamiento sostenible, junto con el acceso al agua potable e instalaciones para lavarse las manos, es, este año más importante que nunca para ayudar a proteger y mantener nuestra seguridad sanitaria y detener la propagación de enfermedades infecciosas como la covid-19. Urge, más que nunca, abordar la crisis mundial del saneamiento y lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6: agua y saneamiento para todos en 2030.

Un saneamiento sostenible contribuye a luchar contra el cambio climático

Aqualia, gestora del Servicio Municipal de Agua de Badajoz, desarrolla todas sus actividades teniendo en cuenta la protección del medioambiente, la lucha contra el cambio climático, la minimización del impacto ambiental y la sostenibilidad. La empresa defiende que el tratamiento de las aguas residuales de forma eficiente, segura y respetuosa con el entorno contribuye a la lucha contra el cambio climático.

La depuradora de aguas residuales de Badajoz, ubicada en la zona denominada Rincón de Caya, es la instalación que se encarga de limpiar toda el agua sucia que se va por las cañerías de la ciudad y de la pedanía de Gévora antes de devolverla en buenas condiciones al río Guadiana. Además, el resto de pedanías del municipio también dispone de sus propias depuradoras, de menor tamaño. La función de estas infraestructuras, por tanto, es esencial para el medioambiente y la salubridad del entorno de la localidad, pues de su buen funcionamiento depende que todas estas aguas sucias que se generan cada día en Badajoz no acaben vertiéndose directamente al medio natural; hablamos del agua que se va por el desagüe del fregadero, de la ducha, la que se va cuando tiramos de la cisterna del váter, el agua que desaguan la lavadora y el lavavajillas, etcétera.

La principal depuradora de la ciudad funciona desde el año 1991 y se amplió en 2016, mejorando el nivel de limpieza del agua y la eficiencia energética de la instalación. Limpia diariamente 35 millones de litros de agua residual procedente de los domicilios, comercios e industrias de Badajoz y Gévora. De media se extraen de esta agua sucia 308.000 kilos de basura cada año y casi 7 millones de kilos de lodos generados en el proceso de depuración, que posteriormente son llevados a vertedero para su valorización y conversión en abono para la agricultura. Si la depuradora no existiera o no funcionase correctamente, todo esto acabaría en el río, contaminando las aguas del Guadiana y afectando negativamente a la flora y fauna.

De estos residuos, lo que más abundan son las toallitas húmedas que tiramos incorrectamente al inodoro. Estas toallitas, que se han popularizado especialmente para los bebés y para utilizar en el baño, no se descomponen en el agua como el papel higiénico, y esto hace que se generen grandes atascos en las tuberías y en los bombeos, afectando negativamente al proceso de limpieza. De ahí la importancia que Aqualia, empresa gestora del Servicio Municipal de Agua, otorga al simple gesto de poner una papelera en el baño: «muchas veces usamos el inodoro como un cubo de basura donde tirar colillas, bastoncillos de los oídos, o los pelos después de peinarnos con el cepillo, y no nos damos cuenta de que todo esto forma una especie de maraña en las conducciones de agua hasta que se convierten en auténticos tapones en las tuberías e incluso en la depuradora, donde pueden llegar a atascar las bombas que impulsan el agua sucia para su tratamiento» - indica Felipe Becerra, director del servicio de Aqualia en Badajoz.

Y es que el proceso de depuración es complejo: las aguas sucias llegan a la depuradora tras recorrer más de 550 kilómetros de tuberías de saneamiento. Después de pasar varias fases previas en las que se tamiza el agua sucia para quitarle los residuos más gruesos y de quitarle la grasa y la arena, son unos seres vivos microscópicos, unas bacterias, los que realizan la mayor parte del trabajo de depuración en estas instalaciones hidráulicas. Los profesionales de Aqualia, especialistas en gestionar este tipo de instalaciones, cuidan de que estos ’bichitos’ siempre tengan un adecuado nivel de oxígeno y nutrientes para que sigan realizando su función, que no es otra que ‘comerse’ la suciedad del agua. De esta forma, el proceso de depuración se convierte en una actividad eminentemente biológica que cierra el ciclo del agua.

Llamamiento por un saneamiento para todos en Europa

Aqualia fue una de las organizaciones que recientemente suscribieron un llamamiento para que la Unión Europea garantice un mejor acceso al saneamiento para los 10 millones de europeos que todavía carecen de un servicio de saneamiento digno.

La petición tiene como objetivo que se consagre el Derecho Humano al agua y al saneamiento en la legislación de la UE.

Además, las partes interesadas han subrayado que el acceso universal a servicios de saneamientos dignos y seguros es una necesidad fundamental ya que, con la crisis sanitaria provocada por la covid-19, se ha puesto aún más en evidencia la importancia del agua y la higiene para proteger la salud humana ante pandemias.

Con la adhesión a este documento, Aqualia muestra su fuerte compromiso con el logro de los Derechos Humanos al Agua y Saneamiento y estar alineada con el ODS 6, que requiere colaboración público-privada, investigación e inversión para optimizar los recursos disponibles y garantizar un saneamiento limpio sin dejar a nadie atrás.