Si ´Quiero ser como Beckham´ es el título de una producción cinematográfica de los últimos años en la que un grupo de mujeres intentaba emular al jugador del Real Madrid, la película que se rodó ayer en el pabellón Serrano Macayo de Cáceres llevaría por nombre ´Quiero ser como... Enrique´, que tiene menos glamour que el galáctico inglés, pero que cuenta con denominación extremeña. El jugador del Cádiz se acercó a los jóvenes jugadores de la cantera del club deportivo de Catelsa y ejerció de manager de los pequeños. No vestía de Armani, ni llegó en un deportivo último modelo como seguramente lo habría hecho el propio Beckham, sino un chandal que le permitió manejarse con más soltura a la hora de ofrecer algunos detalles técnicos.

Aunque en realidad, la visita de Enrique si tuvo más valor fue en el terreno de la ilusión. "Es una buena oportunidad para que los niños escuchen la experiencia de un jugador que juega en Primera División contra equipos como el Real Madrid o el Barcelona", dice Félix Martín, uno de los responsables de esta cantera.

Pero Enrique no llegó solo. Guy, exjugador del Cacereño y ahora en las filas del Chiclana, y Andrada, que defiende los colores del equipo verde, también compartieron la tarde, dándoles su particular percepción.

"Me enorgullece servir de espejo para niños y mayores. He tenido la suerte de poder llegar a la élite del fútbol y jugar contra los mejores jugadores del mundo. Es un ejemplo de que con trabajo se puede llegar lejos", afirmaba el propio Enrique en el pabellón.

"Les hablaré de lo importante que son los estudios y otro tipo de valores de la vida, aunque los niños nunca saben por dónde te van a salir", decía antes de la cita con una ligera incertidumbre comparable a los instantes previos de medirse al Madrid de Beckham. Por ejemplo.