La actriz norteamericana Rebecca de Mornay es la protagonista de la truculenta Mother's day, película por la que la ha premiado el Festival de Sitges. --Ha recibido la Máquina del Tiempo por su contribución al cine fantástico y de terror. ¿Se considera un icono de esos géneros?--No. De hecho, no me gustan las películas de terror, aunque puedan gustarme muchísimo títulos como El resplandor o El precio del poder, que para mí es una película de miedo. No tengo predilección por ningún género, pero me interesa mucho el thriller porque me permite profundizar en los personajes. Me fascina, por ejemplo, el cine de Alfred Hitchcock y mi película favorita es Amenaza en la sombra, de Nicolas Roeg, que está entre el thriller y el terror. Pero, por lo general, en el cine no me gusta la violencia explícita. --¿Supo siempre que 'La mano que mece la cuna' (1992) iba a cambiar su vida?--Después de hacer Risky business (1983), solo me ofrecían personajes de seductoras, y era buena idea demostrar que podía hacer algo completamente distinto. Pero cuando mi agente me llamó para plantearme la posibilidad de hacer La mano que mece la cuna le dije: no quiero hacer esa película porque es una tontería y la gente se va a reír de mí. Sin embargo, insistió y me convenció para hacerla. Y mientras la rodábamos me di cuenta de lo bueno que era Curtis Hanson como director y de que estábamos haciendo una película muy hitchcockiana. Era la primera vez que interpretaba a alguien con problemas mentales, y mi misión era trasmitir que esa mujer que estaba loca era una persona real. Hablé con psiquiatras para que me ayudaran a entender al personaje y encajar las piezas. Quizá la clave del éxito de aquel personaje, una niñera que ha traumatizado a varias generaciones de espectadores, sea el empeño que puso en entenderlo.Amo a la gente, y realmente me duele saber que alguien es capaz de ir tan lejos como para matar a otra persona. Pero me duele tanto por el agredido como por el agresor. Por eso es importante para mí mostrar la dignidad de esa persona a la que todo el mundo va a odiar, creo que tengo que ser justa con ella. Tengo dos hijos, y quiero que sepan lo que está bien y lo que está mal, pero también tienen que intentar ver las cosas desde todos los puntos de vista. Y ante una película con villano puedes hacer dos cosas: interpretarlo sin preocuparte mucho o meterte en su piel, aunque sea incómodo meterse en la piel de alguien que está muy enfermo. Y yo creo en lo segundo. Es incómodo, pero el personaje se lo merece. Mi trabajo como actriz es no juzgar a mis personajes. --¿Tampoco juzgó a la madre desquiciada a la que da vida en 'Mother's day'?--No. Mi personaje ha hecho algo horrible con sus hijos, pero cree que es la mejor madre del mundo. No es consciente de que es mala, y por desgracia esas cosas pasan en el mundo real. De alguna manera, ese personaje y las cosas que hace son un buen retrato del maltrato a menores. Y si decidí hacerlo fue porque creí que la película era más que un entretenimiento.--¿Elige siempre las películas por los personajes?--Siempre. Evidentemente, también busco un entendimiento con el director, pero si decido implicarme es porque, al leer el guión, he visto que podía aportar algo a ese personaje. No soy nada fan de 'El día de la madre' el filme de 1980 en el que se basa Mother' day. No puedo verlo, no es mi tipo de película porque no soporto la violencia explícita.