La vida de los gays nunca volverá a ser igual en Gran Bretaña. Después de siglos de castigos capitales, persecución y lucha por el reconocimiento de sus derechos, la pasada semana se abrió el periodo de inscripción para las uniones civiles entre personas del mismo sexo. Lo que hace 10 años era improbable y hace 20 impensable, se convierte ahora en una realidad.

Los británicos siguen los pasos de Bélgica, Canadá, España y Holanda, donde estas uniones ya han sido autorizadas. Los responsables oficiales esperan que unas 22.000 personas, la mayoría gente de más de 30 años, formalicen sus relaciones en los próximos 5 años y se acojan a los beneficios del ´Civil Partnerships´.