Parece que el delantero del Real Madrid Ronaldo no sabe qué hacer con la D que se tatuó en la muñeca (en la foto) como muestra de su ya extinguida pasión por la modelo Daniela Cicarelli. La única solución que se le ha ocurrido, según publicó ayer la prensa brasileña del corazón, ha sido reciclar la letra D y convertirla en una R. En este caso, el honor irá dirigido a Ronald, su primogénito, fruto de su matrimonio con Milene Domingues.