Con la experiencia que da trabajar en el escenario y el bar, Andrés Fernández Cortijo (34 años, Cáceres), Cabuvy para todo el mundo, prepara un proyecto a tres bandas con los humoristas Franquete y Cinturita. Con una sonrisa y más tímido de cerca, su lema es "buen día, buen rollo".

--Cambió un garito por la barra de un hospital. ¿Noche o día?

--Soy de día. De golpe te pones a trabajar de noche, elegante, con música y chicas y el rollo se te hace muy divertido, pero seis años seguidos es mucha tela.

--¿Qué situación vivió en La Habana, el bar en el que trabajaba, que no haya olvidado?

--Muchas anécdotas. Más que los pelotazos, la gente que he conocido como Tamariz o Loquillo. Tamariz sabía que era humorista. Le dimos una carta y sacó tres. Con Loquillo y sus músicos me fui de copas por Cáceres.

--¿Y la salud de su humor?

--Bien. El humorista no tiene por qué tener buen humor. He tenido que actuar tras discutir con mi chica y a la semana de morir mi padre tuve una actuación, estaba triste y fue lo que me curó.

--¿Se siguen contando chistes?

--Cada vez se cuentan menos. No es como antes que cada día te contaban uno. Ahora no salen tantos chistes nuevos.

--¿Sirve para algo?

--Si tienes buen humor, tienes buen estado de ánimo. El humor es una forma de vida.

--¿Por qué cada vez salen menos humoristas?

--Parece que sí, pero de un bar de Miajadas han salido unos humoristas que hacen monólogos.

--Creo que Cinturita, la nueva figura del humor cacereño, y usted harían un buen dúo...

--Vamos a hacer un trío con Franquete y un espectáculo en el que cada uno aportaría lo suyo.

--¿Quién da en Cáceres para dedicarle un monólogo?

--A Saponi, porque ha sido el único alcalde que ha llevado a gente a protestarle a la puerta de casa.

--Compartiría escenario con...

--Con Javier Veiga. Es un presentador y un humorista genial.

--¿Tiene ídolos?

--U2, Queen, Eugenio y Gila.

--Cuéntenos un chiste en solo cinco palabras...

--¿Se saben el chiste del martillo? pues tiene unos golpes...