La ministra de Sanidad, Elena Salgado, apeló ayer a la responsabilidad de los modistos y de los organizadores de las pasarelas para evitar que desfilen modelos con tallas por debajo de la 38, según las recomendaciones que realizó el Senado en el año 1999.

El miércoles, la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y la Bulimia (Adaner) denunció que en la última edición de Cibeles subieron a la pasarela modelos con las tallas 34 y 36. Leonor Pérez Pita, directora de la pasarela, aseguró que no era verdad y que la talla mínima de las modelos fue la 38.

Salgado hizo el llamamiento en los pasillos del Senado al ser preguntada sobre la cuestión. A juicio de la ministra, no se trata de sancionar a los modistos o a los organizadores de los encuentros de moda, sino que la lucha contra los transtornos alimentarios es una responsabilidad que toda la sociedad debe asumir. "La identificación de los adolescentes con esos patrones les llevan a una búsqueda de tallas y medidas que no se corresponden con las que son habituales en España y que tampoco implican unos hábitos de vida saludables", subrayó la titular del Ministerio de Sanidad.

Ante el hecho de que las modelos reconozcan que utilizan una talla 34 para poder desfilar, Salgado fue tajante: "Si fuera así, implicaría el incumplimiento de una recomendación del Gobierno, que expresa el sentir de la sociedad".