26 médicos extremeños sufrieron agresiones físicos y verbales de pacientes o familiares durante 2018. Esta cifra supone un 23,81% más que en 2017, según los datos aportados por el Observatorio de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC) y que recoge la agencia Efe.

Esta cifra se ha dado a conocer hoy por el Colegio de Médicos de Cáceres con motivo de la celebración del Día Nacional Contra la Agresión a Sanitarios y cuyo lema es 'Contra las agresiones a sanitarios, tolerancia cero. Respetar a los médicos es cuidar de la salud de todos'.

Mientras que Extremadura experimenta un aumento de las agresiones, España registra una descenso: de 515, en 2017, a 490, en 2018.

"Lamentablemente, un año más, las agresiones a médicos siguen siendo noticia. Ojalá, algún día el titular sea cero agresiones, esa sería la mejor noticia", ha asegurado el doctor Evelio Robles, secretario general del Colegio de Médicos y responsable del Observatorio de Agresiones de la institución.

Para Robles, respetar a los médicos, evitar el acoso, el insulto o la agresión en las consultas es "la mejor forma de cuidar la salud de todos".

De todos los casos registrados, hay un mayor número de agresiones recibidas a mujeres (53 %), siendo el grupo más afectado el comprendido entre los 46 y 55 años, seguido del tramo de 36 a 45 años.

El 92 % de las agresiones en Extremadura se detectaron en el sector público de la sanidad y la Atención Primaria fue el ámbito del ejercicio médico más afectado con un 58%.

Respecto al agresor, son los propios pacientes atendidos por el personal médico los que cometen la gran mayoría de las agresiones (62 %) y las causas principales, las discrepancias con la atención médica, las discrepancias personales así como informes no acordes a sus exigencias o el mal funcionamiento del centro.

Todos estos casos de agresiones presentaron denuncia y el 69% de ellos contó con el apoyo o asesoramiento del centro/empresa donde realizaban su trabajo en el momento de la agresión.

Robles ha insistido en que es una cuestión que "nos afecta a todos, médicos y pacientes", y a la que "entre todos debemos ponerle fin", a la vez que ha subrayado que el sistema sanitario, y la relación médico-paciente "necesita de tolerancia mutua, requiere de pacientes, nunca de impacientes".

Por provincias

Por provincias, Badajoz registró el mayor número de agresiones, 18 el pasado año, y en la provincia cacereña, de las ocho agresiones registradas, el 62,5 % tuvo lugar en el ámbito de la Atención Primaria, bien en consultas programadas o en urgencias extrahospitalarias, mientras que el resto se dio en hospitales y urgencias hospitalarias.

Entre los ocho casos registrados en la provincia de Cáceres, cuatro de las víctimas fueron mujeres y respecto a la tipología del agresor, en todos los casos fue un paciente programado siendo el tipo de agresión los insultos y amenazas.

Para paliar estas agresiones, el pasado año el Colegio de Médicos mantuvo una reunión con los interlocutores policiales territoriales sanitarios de la provincia de Cáceres, uno de la Guardia Civil y otro del Cuerpo Nacional de Policía.

Tal y como establece la Instrucción 3/2017 de la Secretaría de Estado de Seguridad del Estado sobre medidas policiales a adoptar frente a agresiones a profesionales de la salud.

"Las agresiones son una lacra en la que, además de las medidas preventivas o legales, son necesarias medidas policiales por eso esta figura garantiza una respuesta más ágil ante una agresión y mejora la seguridad en los centros sanitarios", ha incidido.

Personal de enfermería

Por su parte, el personal de enfermería de Extremadura sufrió tres agresiones durante 2018 y se sitúa como la segunda comunidad con menos agresiones de este tipo, según los datos del Observatorio Nacional de Agresiones a Enfermeras y Enfermeros del Consejo General de Enfermería divulgados este jueves.

En el conjunto del país, el pasado año se registraron 1.469 agresiones a enfermeros, frente a las 1.593 del año anterior, el 7,79 por ciento menos.

Por autonomías, en dato absoluto la que más agresiones anotó fue Andalucía, con 373, seguida de País Vasco con 184 y Castilla-La Mancha con 145, con Castilla y León en cuarto lugar con esas 134.

Las que menos agresiones anotaron fueron Canarias con dos, Extremadura, con tres, Aragón con cuatro, y Valencia con 16.

Ante esos datos, que sólo son la "punta del iceberg" ya que hay muchas agresiones sin denunciar, de acuerdo a la misma fuente, el Consejo General de Enfermería ha lanzado una campaña para animar a las enfermeras que den a conocer esas agresiones, tanto las físicas como las verbales.