Extremadura ha registrado un caso de lepra en 2018 y otros también en Castilla y León, Cataluña, Comunitat Valencia, Galicia y Madrid, ha informado este viernes la Fundación Fontilles, referente español en la lucha contra esta enfermedad.

Según la entidad, la enfermedad de la lepra registró 210.671 nuevos casos en el mundo en 2017, año en el que aparecieron los primeros casos de resistencia al tratamiento, aumentaron las recaídas y continuaron existiendo altas tasas de discapacidades asociadas y de detección en menores.

Con motivo de la celebración el próximo domingo del Día Mundial contra la Lepra la entidad ha instalado hoy una mesa informativa en la puerta principal del Ayuntamiento de Valencia.

En 2018 se notificaron 6 nuevos casos en España, dos menos que el año anterior, que se produjeron en Castilla y León, Cataluña, Comunitat Valencia, Extremadura, Galicia y Madrid (uno en cada comunidad). Al finalizar el año, había 18 personas en tratamiento.

Según las fuentes, la enfermedad registró 210.671 nuevos casos en 2017 y siguió aumentando en África (5,3 %), América (6,4 %), el Pacífico Occidental (4,3 %), el Mediterráneo Oriental (25 %) y de "manera marginal" en Europa, donde pasó de 32 a 33 casos.

Sin embargo, las detecciones disminuyeron un 3,3 % de manera global por el descenso registrado en India (-6,9 %) como consecuencia de la debilidad de la campaña estatal de detección de casos de lepra.

Asimismo, según alerta la directora de Sensibilización y Voluntario de la Fundación Fontilles, Yolanda Sanchis, en 2017 se dejaron de detectar alrededor de 190.000 nuevas infecciones en todo el mundo, la mitad de las previstas.

Según la Fundación, las recaídas en la lepra aumentaron en un 12,4 %, al pasar de 2.844 en 2016 a 3.192 en 2017, lo que supone a su vez un incremento del 143,3 % respecto a las 1.312 comunicadas en 2014, el año con menos registros, y evidencia "un deterioro en la vigilancia de la evolución del tratamiento".

A su vez, se detectaron 16.979 casos en niños y niñas menores de catorce años, un 8,1 % del total, lo que indica la "continuidad de la transmisión en las comunidades empobrecidas".

La lepra es una enfermedad vinculada a la pobreza y a comunidades con graves deficiencias sanitarias por lo que, sin estar erradicada, no supone un problema de salud pública en los países europeos, que en 2017 solo comunicaron 33 nuevos casos a la OMS.

El Día Mundial contra la Lepra, que se instauró en 1954 a iniciativa del periodista francés Raoul Follereau, pretende sensibilizar sobre la existencia de una enfermedad que muchas personas creen erradicada, y conseguir la ayuda necesaria para prevenirla, detectarla, reducir la incidencia de las discapacidades asociadas y garantizar el futuro de quienes la padecen o la han padecido.