El hospital San Pedro de Alcántara cuenta desde esta semana con un punto fijo de donación de sangre por las tardes. Funciona los miércoles alternos desde las 17.00 horas y se ha puesto en marcha a petición de la hermandad de Donantes de Sangre, con el objetivo de aumentar las reservas. Hasta ahora solo se podía donar de lunes a viernes en horario de mañana pero, gracias al convenio firmado entre este colectivo y el Servicio Extremeño de Salud (SES) se podrá hacer también en horario vespertino. Se estrenó el pasado miércoles y ese día se consiguieron 110 donaciones, el cupo máximo.

En realidad este punto fijo por las tardes existió mientras se mantuvo abierto el hospital Nuestra Señora de la Montaña. Cuando este cerró se trasladó al Universitario, pero allí no funcionó ya que el espacio que se había cedido no cumplía las condiciones. Tras varios meses de negociaciones se ha conseguido abrir este espacio en el San Pedro de Alcántara, que va a permitir aumentar el número de donantes.

El Banco de Sangre en estos momentos tiene reservas suficientes, según reconoce el presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Cáceres, Jesús Domínguez, pero también es cierto que, debido a las restricciones impuestas por el coronavirus, no se pueden realizar todas las donaciones que se hacían antes. Ahora es necesario solicitar cita previa, lo que supone un máximo de donantes al día (en Cáceres, 110), y no se pueden realizar las habituales maratones que solía hacer la hermandad en las universidades y en los pueblos (en este último caso muchos les han prohibido la entrada por miedo a contagios). Se hacía necesario, por tanto, ampliar el horario de donaciones.

Donación por la patrona

Una de esas maratones que el covid impedirá llevar a cabo es la que organiza cada año la cofradía de la Virgen de la Montaña durante el novenario. Por segundo año consecutivo la patrona no podrá bajar a la ciudad pero la cofradía ha querido mantener esa donación de sangre. Será el 27 de abril en ese punto que se acaba de abrir en el San Pedro de Alcántara.

Según explica el presidente del colectivo cacereño, Jesús Domínguez, lo que más falta hace es sangre de personas que han pasado el covid, porque de ella se puede extraer después el plasma (es diferente a la aféresis, que requiere más tiempo). En este caso el donante solo tiene que dar su sangre como se hace en una donación normal. «Hace unos días he recibido una llamada de una señora que me daba las gracias porque el plasma la había salvado. Estaba muy enferma con coronavirus en la UCI y el plasma de otra persona la ha salvado», afirma. Por norma general, el 25% de la sangre que se colecta se utiliza para los enfermos de cáncer.