Las listas de espera en la sanidad extremeña descienden, aunque las quirúrgicas se resienten por la apertura del Hospital Universitario de Cáceres. Así se resumen el balance del primer semestre del año que ha hecho público hoy el consejero de Sanidad y vicepresidente segundo de la Junta, José María Vergeles.
Según los datos aportados por el consejero y recogidos por la agencia Efe, el descenso se sitúa en el 2,04%, respecto a junio de 2018, pero en cirugía la subida se coloca en el 3,88%. Vergeles ha justificado este aumento en que la apertura del hospital cacereño llevó aparejado un descenso temporal de la actividad. Pero, junto a esa causa, también ha influido la falta de especialistas y médico-quirúrgico en determinadas áreas, un problema que sufre toda España.
El tercer condicionante se halla en la falta de espacios quirúrgicos en el hospital Virgen del Puerto de Plasencia, que esperan resolver a lo largo de 2019, aunque este centro se ha comportado mejor que otros semestres.
Así lo ha expuesto en una rueda de prensa el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, que ha estado acompañado por el director general de Asistencia Sanitaria, Vicente Alonso; y la responsable del Observatorio de Listas de Espera del SES, Guadalupe García.
La lista global
La lista global ha bajado en todos los semestres de la legislatura y en junio contaba con 112.505 pacientes, un 2,04 menos que a la misma fecha del año anterior y un 40,78 menos que en septiembre de 2015, cuando hicieron una auditoría por el comienzo de la legislatura, ha informado el titular de Sanidad.
En la pasada legislatura también ha caído en 39.499 pacientes, un 45,35 %, el número de los que se encontraban fuera de garantía, es decir, 180 días para una intervención, 60 para una consulta externa y 30 para una prueba complementaria, como marca la ley.
Asimismo, ha descendido un 49,03 % desde el 2015 el número de extremeños sin cita.
Las áreas que más han bajado este semestre son las de LLerena-Zafra (-45,8 %), Mérida (-32 %) y Navalmoral de la Mata (-15,32 %).
La lista quirúrgica tenía en junio 21.646 personas, un 3,88 % más que un año antes y un 14,11 % menos que en junio de 2015. Los pacientes fuera de garantía han bajado en estos cuatro años un 63,64 %.
El tiempo medio de espera para una operación se ha reducido la pasada legislatura en 24,3 días y se ha situado en 110,7.
Esta lista ha bajado en todas las áreas, salvo la de Cáceres, sobre todo en la de Don Benito-Villanueva (-35 %) y, a pesar de los problemas en Plasencia, aquí se ha reducido en 158 enfermos.
En Plasencia la espera es de 176 días -20 menos en este semestre-, en Mérida de solo 40,21 y en el resto de áreas es inferior a los 67.
Las áreas de Mérida, Llerena-Zafra y Navalmoral no tienen pacientes en lista que esperen más de 180 días para operarse.
Las especialidades en más demora son neurocirugía, cirugía plástica, cirugía torácica, urología, traumatología, cirugía general y aparato digestivo.
La lista para consulta externas cuenta con 60.140 pacientes, un 2,69 menos que en junio de 2018 y un 26,87 menos que en septiembre de 2015.
El tiempo medio de espera es de 72,8 días, lo que supone 3,15 días menos que al inicio de la legislatura anterior.
Es inferior a los 60 días que marca la ley en todas la áreas, a excepción de Plasencia, Cáceres y Don Benito-Villanueva, y las especialidades con mayor demora son traumatología y cirugía plástica.
En Mérida, Navalmoral y Coria nadie espera más de 60 días, según el consejero.
La lista para pruebas complementarias tiene a 30.719 personas, un 4,63 % menos que hace un año y 62,78 menos que en septiembre de 2015.
Las áreas donde más se han reducido son las de Llerena-Zafra, un 71 %, y Don Benito-Villanueva y Cáceres, un 12.
El comportamiento de las listas en la novena legislatura ha sido "bueno", según ha concluido el consejero, que ha abogado por seguir trabajando para aumentar la actividad, cuya incentivación van a intensificar, y combatiendo la falta de especialistas en determinadas áreas con mejoras en las condiciones de trabajo y con oferta de empleo estable.
A su juicio, los planes de choque contra las listas de espera solo sirven para el momento, por lo que lo verdaderamente eficaz es "el estar pendiente constantemente".
