Tras semanas de incertidumbre y polémica, al fin llega la ‘normalidad’ para los nuevos médicos internos residentes que aprobaron el examen MIR el pasado enero. Y ha sido gracias al Tribunal Supremo que, tras el recurso de una treintena de aspirantes, ha impedido que el proceso de adjudicación de plazas (que iba a comenzar el 2 de julio) sea exclusivamente telemático como quería el Ministerio de Educación.

«El sistema que se había diseñado no ofrecía garantías de igualdad ni permitía una adjudicación a tiempo real, el sistema presencial es más justo, así que en general estamos la mayoría contentos y esperando a que nos detallen cómo y dónde se harán los actos», valora Rafael Rebelo, uno de los médicos extremeños que superó el MIR y que espera elegir la plaza en la que se formará como especialista durante los próximos cuatro años. Comparte su opinión otro R0 extremeño, Abelardo Martín, que lamenta que se haya tenido que llegar a la Justicia. «Ha generado más incertidumbre, porque se paralizó el proceso de adjudicación cuando estaba a punto de empezar, pero me alegra el cambio de postura», señala.

La elección comenzará el próximo lunes, 13 de julio, y se extenderá hasta el 31 de este mes. Son más de 12.000 los opositores que aprobaron el examen de enero para las 7.600 plazas ofertadas en todo el país, de las que 187 son en hospitales y centros de salud de Extremadura. Hay que recordar que la adjudicación del resto de especialidades de formación sanitaria (enfermería, psicología, farmacia, biología...) ya se llevó a cabo de forma on line la semana pasada, por lo que solo quedan los médicos (las plazas mayoritarias) por culminar el proceso.

La opción telemática se mantiene e incluso es la recomendada por el Ministerio de Sanidad, pero el Supremo obliga a que también se ofrezca una fórmula presencial. Será en Madrid, pero todavía no se ha concretado dónde. «Nunca nos hemos opuesto a que se haga de forma telemática, pero que sea con un sistema mejor, con garantías y transparencia. No tenía tampoco mucho sentido que todo el mundo hubiera empezado la nueva normalidad y nosotros aún como si estuviéramos en estado de alarma».

Rebelo reconoce que han sido meses duros llenos de incertidumbre sobre sus futuros y aunque la polémica adjudicación de las plazas MIR parece que ya está resuelta, habrá consecuencias. Los nuevos residentes no se incorporarán a las plazas adjudicadas hasta finales de septiembre y eso supone también que los sistemas sanitarios públicos contarán con menos profesionales, aunque en formación, hasta entonces. Esta es una de las razones que está generando más carga y protestas entre los actuales residentes en varias comunidades.

En situaciones normales tendrían que haber elegido plaza a finales de abril y haberse incorporado a finales de mayo. «Ahora no sabemos todavía si se nos alargará la formación esos meses que vamos a perder».