El Servicio de Microbiología Clínica del Complejo Hospitalario de Cáceres acaba de implantar una nueva técnica que permite diagnosticar en solo una hora enfermedades infecciosas graves, como la meningitis o la septicemia, que hasta ahora podían requerir varios días de espera para obtener un resultado.

La implantación de este procedimiento ha sido posible gracias a la instalación de un equipo de PCR (siglas en inglés de Reacción en Cadena de la Polimerasa), una técnica de laboratorio que permite amplificar pequeños fragmentos de ADN para identificar patógenos que causan enfermedades, ha informado la Junta de Extremadura en un comunicado.

Aunque los hospitales cacereños ya disponían de otros equipos de PCR, lo novedoso de la tecnología que acaban de incorporar es que puede buscar muchos tipos de microorganismos de una sola vez, a diferencia de los anteriores, que necesitaban una prueba para la localización de cada uno de ellos.

La nueva técnica es especialmente útil para el diagnóstico de enfermedades infecciosas graves como la meningitis, la meningoencefalitis, la septicemia - infección generalizada en el organismo-, las gastroenteritis graves o las infecciones respiratorias en pacientes hospitalizados con ventilación asistida, todas ellas patologías que pueden estar causadas por un gran número de patógenos diferentes.

"Utilizando esta técnica, por ejemplo en un caso de gastroenteritis grave, podemos buscar hasta 24 microorganismos distintos entre los más probables que podrían haberla provocado y saber cuál de ellos ha sido el causante, y todo ello con una sola muestra, en una única prueba y en aproximadamente una hora", ha explicado la jefa de Sección de Microbiología del complejo hospitalario, Guadalupe Rodríguez.

Por el contrario, con los métodos habitualmente utilizados hasta ahora se podían precisar hasta varios días para llegar a un diagnóstico correcto, porque era necesario hacer varias pruebas para descartar uno a uno los posibles agentes causantes de la infección.

"Es un cambio trascendental porque en las infecciones graves el factor tiempo es esencial y el pronóstico del paciente con frecuencia depende de la rapidez en la aplicación de un tratamiento adecuado durante las primeras horas tras la aparición de los síntomas", ha señalado.

En caso de septicemia, por ejemplo, diversos estudios señalan que la tasa de supervivencia de un paciente tras sufrir un choque séptico baja más de un 7 por ciento cada hora que pasa sin recibir un tratamiento antibiótico eficaz, de manera que si se le administra inmediatamente tiene un 85 por ciento de posibilidades de sobrevivir, y si pasan 36 horas sus posibilidades de supervivencia serán sólo de un 8 por ciento.

Este nuevo procedimiento diagnóstico ofrece en muy poco tiempo datos fiables y seguros, lo que permite decidir rápidamente el mejor tratamiento para cada caso concreto y reducir con ello la mortalidad, las complicaciones y las graves secuelas que pueden ocasionar estas enfermedades.

Otra importante ventaja es que esta técnica reduce la posibilidad de imponer un tratamiento antibiótico erróneo o innecesario, algo crucial para evitar las resistencias antimicrobianas.

"Podremos administrar el antibiótico más efectivo y seguro cuando tengamos la certeza de que se trata de una infección bacteriana, y el antivírico más específico cuando se trate de una infección vírica", ha apuntado Carmen Pazos, facultativa del mismo servicio.