Que haya camas cerradas (no operativas o bloqueadas en terminología sanitaria) en los hospitales extremeños entra dentro de la «normalidad» durante todo el año y también en los meses de verano. Así lo asegura el Servicio Extremeño de Salud (SES) tras las críticas vertidas ayer por el Sindicato de Enfermería Satse, que denuncia el cierre de 370 camas durante este verano en los hospitales de la región.

El sindicato asegura que son «recortes de verano» que afectarán «negativamente a la seguridad» de los ciudadanos. Calcula que en todo el país se van a cerrar unas 12.700 camas hospitalarias en los meses estivales con el argumento de que «la gente se va de vacaciones» pero la realidad, insiste, es que se hace «para no suplir adecuadamente a los profesionales de enfermería y fisioterapeutas en los centros».

LISTAS DE ESPERA / Critica que esta época debería aprovecharse para reducir las listas de espera, «sin embargo, estas aumentan más al paralizarse las consultas externas, las pruebas diagnósticas y las intervenciones quirúrgicas no urgentes», denuncia Satse.

Desde el SES lamentan que el sindicato hable de recortes cuando «los datos en los que se apoya para hacer esa denuncia son incluso mejores que los de años anteriores». Argumenta, así ,que entra dentro de la «normalidad» que haya camas no operativas en los hospitales. De hecho, insisten, en que el SES en la actualidad tiene poco más de 3.000 camas instaladas entre todos los hospitales pero no están todas disponibles habitualmente. «Por ejemplo, en 2018 hubo una media de 409 camas no operativas entre todos los hospitales del SES a lo largo del año y en los meses de verano el número osciló entre 520 y 611, es decir, 202 más que la media del resto del año», explica el SES. Esto supone que, según los datos del año pasado, de las 3.004 camas instaladas en la región estuvieron operativas de media todo el año 2.549. Y en los meses de verano el número osciló entre las 2.344 y las 2.436, informan desde la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales.

De esta forma, hay más inopertivas en entre julio y agosto, principalmente, por distintas razones: obras de reforma, vacaciones de los profesionales y reducción de la actividad asistencial porque «disminuyen las intervenciones quirúrgicas programadas y también bajan los ingresos por patologías infecciosas», asegura.

No obstante, fuentes del SES señalan que a día de hoy no disponen del número exacto de camas no disponibles para estos tres meses de verano, «pero a la vista de los datos anteriores, parece evidente que la cifra de 370 camas no operativas que ha aportado la organización sindical estaría dentro de la normalidad más absoluta, más aún teniendo en cuenta la reducción de la actividad asistencia que se produce duranta el periodo estival».