El 9 de enero de hace justo un año el Servicio Extremeño de Salud (SES) informaba en una nota de prensa de que en los hospitales extremeños había ingresadas cinco personas graves con infección confirmada de gripe y entre esas se registró el primer fallecido. Era entonces la epidemia (aunque todavía en esa fecha no se había pasado el umbral epidémico que suele alcanzarse en España entre la segunda semana de enero y la segunda de febrero) que más preocupaba en Extremadura cuando todavía no había llegado el SARS-CoV-2 a la comunidad. El primer informe de enero del año pasado arrojaba una tasa de incidencia de gripe de 22 casos por 100.000 habitantes; y en marzo ya se contabilizan 127 casos graves que requirieron hospitalización y 14 personas fallecidas. Pero unos días después llegó la declaración del estado de alarma por el covid, que lo ha cambiado prácticamente todo, hasta la gripe.

Según los datos facilitados por el SES, en esta última semana, la primera del 2021, no había ninguna persona ingresada con gripe en los hospitales extremeños. Aunque sin llegar a ser graves, sí constan ya algunos casos de esta común infección. «En Atención Primaria desde el inicio de la temporada, en octubre, solo se han documentado como problema de salud 36 casos de gripe», añaden desde la Consejería de Sanidad.

Las medidas de prevención adoptadas para hacer frente al covid-19 están entre las razones que pueden explicar la menor incidencia de la gripe de forma generalizada en la comunidad respecto a los inviernos anteriores. «El uso de la mascarilla, la higiene de manos, la distancia interpersonal o la reducción de las relaciones sociales, especialmente entre las personas de más edad que suelen ser más afectadas por la gripe, han contribuido con toda probabilidad a disminuir la propagación del virus de esa enfermedad estacional», apuntan fuentes del SES.

Era una de las previsiones que barajaban los expertos al inicio de la temporada y está siendo ratificada por el Instituto de Salud Carlos III, encargado del sistema de vigilancia de la gripe. Señala en una nota del pasado diciembre que la menor circulación de virus gripales se ha observado en otras partes del mundo, pero advierte de que su comportamiento es «impredecible» y ya ha habido antecedentes de circulación muy baja de virus gripales años atrás. La Organización Mundial de la Salud (OMS) también admite que la actividad de la gripe se ha mantenido en «niveles más bajos de lo esperado para esta época del año», pero pide «cautela».

La campaña de vacunación contra esta enfermedad, que este año está llegando a una mayor población en Extremadura, también podría estar detrás de una menor incidencia de este virus por el momento. «Es de esperar que esto también influya en el impacto de la gripe en la población, especialmente en grupos recomendados de vacunación», apunta el Instituto Carlos III, aunque aún es pronto para valorar el impacto total, subraya.

Más de 284.000 extremeños vacunados

Casi un mes antes de lo habitual, el pasado 13 de octubre comenzó en Extremadura la campaña de vacunación contra la gripe. Hasta la semana pasada el Servicio Extremeño de Salud (SES) había distribuido más de 366.000 dosis de esta vacuna, frente a las 214.000 de la temporada anterior (2019-2020). Y en cuanto a su administración, hasta el 3 de enero se han puesto un total de 284.855 dosis, informa el SES.

Esto supone que ya se han vacunado en la región casi 100.000 personas más que el año pasado, cuando en toda la campaña anterior de vacunación se administraron un total de 197.278 dosis. Este dato de la temporada pasada, no obstante, se superó en las tres primeras semanas de la campaña actual. En noviembre, Sanidad informaba de que ya se alcanzaban los casi 200.0000 vacunados en la región, más que en cualquier campaña completa de las que se han realizado en los últimos diez años, cuyas cifras finales de vacunación oscilaron entre las 169.000 y las 191.000 personas.

Y ha crecido este año la cifra de vacunados de forma generalizada, pero especialmente entre los extremeños menores de 65 años que se incluyen entre la población diana por distinta casuística. Este grupo está formado por unas 150.000 personas, de las que ya se han vacunado (hasta el pasado 3 de enero) 125.539, el 86% del total.

Entre la población mayor de 65 años, otro de los grupos diana en los que se recomienda la vacuna, se han administrado hasta el momento más de 159.000 dosis, lo que equivale al 66% de la población total de esa edad en la región (241.139 personas).

Asimismo, desde el Servicio Extremeño de Salud explican que todavía quedan disponibles 47.818 dosis de vacunas contra la gripe para los mayores de 65 años que aún no se hayan vacunado, así como otras 34.382 dosis para los menores de esa edad que tengan recomendada la inmunización.