El consejero de Sanidad y Políticas Sociales de la Junta, José María Vergeles, ha afirmado que la medida que permite a los profesionales del Servicio Extremeño de Salud (SES) retrasar la edad de la jubilación hasta los 67 años "beneficia" a los ciudadanos de Extremadura.

Vergeles ha destacado que esta medida se adapta y da respuesta a las necesidades de la región, y "evidencia" la "sensibilidad" ante problemas como la falta de especialistas.

De igual forma, ha apuntado que los 67 años de ahora no son los de antes, al tiempo que ha señalado que esta medida permite un "equilibrio adecuado" y contribuye al "recambio generacional" con los nuevos especialistas que van saliendo del sistema MIR.

Asimismo, ha explicado que esta medida forma parte del itinerario adoptado en la Mesa Sectorial de Sanidad.

El plan de ordenación de recursos humanos del Gobierno de José Antonio Monago "no tenía en cuenta" "las necesidades" de la región, donde se jubilarán en los próximos años 600 médicos de familia en el ámbito de la Atención Primaria.

También ha subrayado que el hecho de que los médicos del SES no pudieran retrasar la jubilación generaba grandes dificultades en determinadas zonas en las que no hay una bolsa de trabajo para cubrir ciertas especialidades.

Además, ha reconocido la "dificultad" que existe para que los especialistas que se van incorporando al Servicio Extremeño de Salud decidan por voluntad propia instalarse en zonas rurales y dispersas geográficamente como las de Extremadura.

Desde el 2015 la edad de jubilación estaba fijada a los 65 años y en caso de querer prolongar el servicio activo, era necesario una revisión "exhaustiva" por salud laboral, ha concluido.