El italiano Emanuele Sella, del Navigare, se ha impuesto en solitario en la vigésima y penúltima etapa del Giro de Italia, disputada entre Rovetta y Tirano de 224 kilómetros de recorrido, con lo que el español Alberto Contador (Astana) y Riccardo Riccó (Saunier Duval) se jugarán el triunfo final en la contrarreloj de mañana.

Ni los pasos de los míticos y duros Gavia y Mortirolo, distanciados de la meta, ni el último --mucho más suave-- de Aprica, han servido para que Riccó rematara su acoso de la víspera sobre Contador, que mañana debe defender los cuatro segundos que tiene de ventaja sobre el italiano.

Serán 28,5 kilómetros prácticamente llanos, entre Cesano Maderno y Milán, los que decidan la ronda italiana. De partida, a la vista de lo ocurrido en la contrarreloj de la décima etapa, Contador, que superó en dos minutos a Riccó, parte con muchas opciones de rematar su inesperado y a la postre brillante Giro.

Colom por delante

El ganador del Tour 2007, que no estará en el de este año, ha tenido un día mucho más tranquilo de lo esperado después del sufrimiento del viernes. Los puertos, sobre todo el Mortirolo, estaba demasiado lejos de la meta como para que sus rivales plantearan ahí la auténtica batalla y Aprica no se antojaba una subida tan fuerte como para acabar con el de Pinto.

Además, su equipo ha mandado por delante a Toni Colom, con lo que se podía paliar la retirada de uno de los llamados a respaldar a Contador, el alemán Andreas Kloeden.

Tener a Colom por delante era un seguro de vida para el líder, que en el Mortirolo se hubiera quedado solo ante todo el grupo de enemigos. Ha estado tranquilo y firme junto al resto de aspirantes.

Riccó no ha sido esta vez un peligro real para Contador y, Danilo Di Luca, ganador del Giro el año pasado, se ha quedado de manera irremisible vacío tras el tremendo esfuerzo del viernes.

Escapada del italiano

Como es un luchador, ha tratado en la bajada de enlazar con el grupo cabecero, pero era una oportunidad de primera magnitud para un ramillete de corredores que aún pueden luchar por acabar en el podio.

Ha estado cerca de entrar junto al ruso del Caisse d'Epargne Vladimir Karpets, pero cuando este ha dejado de colaborar se ha desmoronado y prácticamente ha dicho adiós a sus opciones de subir al peldaño del bronce.

Emanuele Sella, consciente de que desde su séptima plaza a 4:25 de Contador tenía margen de maniobra, ha confirmado su gran actuación con un demarraje valiente que ha dejado atrás a los grandes.

Se ha marchado ante el consentimiento de Contador y Colom. A ambos le iba bien la escapada por las bonificaciones y como el resto de corredores que lucharán por el podio no se han puesto de acuerdo, ha abierto el hueco muy pronto y lo ha mantenido con un poderío espectacular.

Beneficios para el de Pinto

Sella ha logrado su tercera etapa de este Giro con un tiempo de 6h52:45, y una ventaja de 1:04 sobre su compatriota Gilberto Simoni (Serramenti PVC Diquigiovanni-Androni Giocattoli), quien ha dado una lección de profesionalidad tras hundirse el viernes, y de 1:21 sobre el español Joaquim Purito Rodríguez (Caisse d'Epargne).

La salida de los tres ha beneficiado a Contador, quien no se ha tenido que preocupar de luchar por las bonificaciones, y le ha dado la opción de no trabajar en el último tramo de la etapa, al contrario que a los Menchov, Marzio Bruseghin e incluso Franco Pellizotti, quienes no querían tampoco que Sella les ganara mucho tiempo, con lo que este grupo ha cedido 1:30 respecto al vencedor de la jornada.