Las calles del casco histórico de Coria vivieron la noche del lunes otro de los momentos más esperados por los caurienses en Semana Santa con la procesión de la Cofradía del Santísimo Cristo de los Afligidos que duró alrededor de una hora y se desarrolló entre un enorme silencio. Un colectivo formado solo por hombres, en total 72, que procesionaron con antorchas y con hábito monacal franciscano de color marrón oscuro con emblema de la Cruz de Santiago al pecho, guantes y cordón blanco y zapatos negros. El grupo salió de la iglesia de Santiago con el recorrido habitual, acompañado de numeroso público y del sonido de una esquila y un tambor. Hoy miércoles saldrá el Cristo de la Salud a las doce de la noche.