Cerca de 15.000 personas se darán cita mañana en la plaza Mayor de Trujillo. Un mismo sentimiento de júbilo que invita a cantar, bailar, comer y beber une a todas las almas, vecinas y visitantes, que dan vida a la Fiesta de Interés Turístico Regional, el Chíviri. Y lo harán bajo la atenta mirada de Francisco Pizarro desde su posición privilegiada. No será el único que observe, vigile y cuide de todos los presentes, ya que más de 100 efectivos conformarán el dispositivo de seguridad para la fiesta trujillana. Dentro de este centenar de efectivos estará la policía local de Trujillo y de Navalmoral de la Mata; varias patrullas de la Guardia Civil, con el refuerzo de la USECIC; voluntarios de protección civil; seguridad privada y Cruz Roja, entre otros. Este año se repetirá el dispositivo que se ha llevado a cabo en los últimos años, lo cual implica la prohibición de acceder con envases de cristal a la plaza; la restricción del tráfico rodado en el centro, y la instalación de obstáculos fijos y móviles que impidan la entrada de vehículos a gran velocidad a la zona de mayor afluencia de gente.

SIN DESCANSO/ Los efectivos de seguridad no serán los únicos que no descansen ese día, ya que el Domingo de Resurrección es uno de los días más esperados del año para el sector hostelero. Son muchos los establecimientos que este día refuerzan su plantilla para atender la alta demanda. Lo mismo ocurre en las tiendas que venden souvenirs, productos de alimentación típicos o pañuelos de color rojo para anudar al cuello.

La cara menos amable llegará a partir de las seis de la tarde, cuando la plaza comience a despejarse y quede al descubierto la marea de bolsas y envases de plástico. Entonces será el turno del personal de limpieza, que se pondrá manos a la obra para que la plaza Mayor vuelva a lucir perfecta pocas horas después.