La Pasión viviente’ quiere consolidarse en el calendario de la Semana Santa cacereña con el objetivo de ayudar a potenciar el turismo durante esa fecha. Se trata de una representación en vivo y en la calle de los episodios evangélicos ocurridos en la última cena, la crucifixión y la muerte de Jesucristo, en la que participarán unas 200 personas entre actores, figurantes, organizadores y encargados de atrezzo, maquillaje y peluquería. A los que hay que sumar , el coro de música, la banda del Humilladero y un grupo de soldados romanos de Mérida, que también participan. Será la segunda vez que se lleve a cabo, tras el exitoso estreno de la edición pasada, y busca ofrecer una alternativa a los desfiles procesionales que pueden disfrutarse durante esta Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Tendrá lugar el jueves 11 de abril a partir de las 20.30 horas. Precisamente se ha elegido el Jueves de Dolores con el objetivo de añadir un día más a la Semana Santa y que los turistas, en lugar de permanecer en la ciudad desde el viernes o sábado puedan hacerlo desde el jueves. «Pretendemos que la Semana Santa se alargue y tenga once días, lo que favorecerá a la hostelería y al comercio de la ciudad. Lo que queremos es que esta actividad sea un incentivo más para el turismo», indicó el presidente de la asociación Pasión Viviente de Cáceres, César García. La Semana Santa es el momento en el que la ciudad recibe a un mayor número de visitantes, el año pasado se hospedaron en Cáceres durante estos días 95.162 turistas.
La puesta en escena costará unos 18.000 euros, de los que casi 6.000 proceden de aportaciones voluntarias. El resto se paga con la subvención del Consorcio Cáceres Ciudad Histórica (5.000 euros) y de particulares. Precisamente para conseguir fondos, hace unos meses nació la asociación Pasión Viviente. Actualmente cuenta con un centenar de asociados. «Entendemos que este es un proyecto de Cáceres y para Cáceres, nuestra intención es sobrevivir solos y no de las administraciones», afirma el presidente del colectivo. Por ello solicitan a los cacereños que se impliquen en esta iniciativa para que pueda mantenerse en el tiempo.
LOS ESCENARIOS / Los escenarios elegidos para la representación son la plaza Mayor, la Torre de Bujaco, plaza Conde de Canilleros, Santa María, San Jorge, los Golfines de Abajo, plaza de Caldereros y San Mateo. En cada espacio se escenificará un pasaje diferente de la Pasión, por lo que la organización recomienda al público que escoja uno de ellos y evite trasladarse de unos espacios a otros para no dificultar el trabajo de los actores. El resto de las escenas podrán verlas a través de la página web ‘tusemanasanta.com’, que retransmitirá en directo toda la obra. El año pasado hubo un flujo de cerca de 10.000 personas entre todos los espacios, pero muchos de los asistentes optaron por seguir a los actores durante la representación, lo que supuso un impedimento. «Cada año se puede elegir ver una escena diferente porque la representación va a ser casi siempre igual», señaló César García.
La puesta en escena correrá a cargo de la Escuela Superior de Arte Dramático. De hecho su profesor, Andrés Mata, es el encargado de dirigirla. Según explicó ayer, la narración se lleva a cabo a través de escenas dialogadas (juicio ante Caifás, Herodes o la condena de Pilatos) y estéticas (que será el vía crucis, en el que un narrador irá contando lo que sucede, a modo de voz en off). Tiene además un lenguaje metafórico, ya que muchas escenas no se representan de forma realista, sino a través de símbolos. El actor Jesús Pablos será el encargado de dar vida a Jesucristo. «Trabajo para que el público sienta el dolor y el sufrimiento que tuvo Jesucristo», dijo ayer durante la presentación de ‘La Pasión viviente’.
