Cáceres contará esta Semana Santa, por primera vez, con una Pasión Viviente y un Vía Crucis que recorrerá las principales calles intramuros de la Ciudad Monumental. En la representación participarán más de doscientas personas y tendrá lugar el jueves 22 de marzo, desde las 20.30 hasta las 22.30 horas.

El evento se presentó ayer en rueda de prensa, a la que asistió la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, quien destacó que la Pasión Viviente será «un nuevo atractivo» para la ciudad de Cáceres, que tiene en su Semana Santa,la única fiesta declarada de Interés Turístico Internacional de toda Extremadura y que ahora, con este evento, «tendrá un nuevo punto de interés».

Por su parte, el presidente de la Unión de Cofradías Penitenciales, Santos Benítez, resaltó que de las tres ciudades Patrimonio de la Humanidad que cuentan con una Semana Santa declarada de Interés Turístico Internacional, Salamanca, Cuenca y Cáceres, la capital cacereña «será la primera que organice una Pasión Viviente en su casco histórico», remarcó.

Santos Benítez explicó que la iniciativa parte de la Unión de Cofradías Penitenciales, que recibió el texto de la Pasión de manos de César García y, a patir de ahí, ha conseguido implicar a colectivos vecinales, instituciones, asociaciones y empresas de la capital cacereña, hasta reunir a más de 200 personas. Benítez destacó que éste es «un proyecto de ciudad», que servirá de paso previo al arranque de la Semana Santa, con «identidad propia» y que tiene la intención de continuar en años venideros con una fecha fija.

La puesta en escena correrá a cargo de la Escuela Superior de Arte Dramático, Esad, cuyo profesor, Andrés Mata, es el director escenénico. Mata detalló ayer que la concepción estética de la Pasión Viviente tendrá un «lenguaje metafórico y contemporáneo», donde a las imágenes y diálgos se unirá la música, en «una articulación de múltiples lenguajes». Andrés Mata ha explicado que tomó la decisión de «no mostrar imágenes iconográficas como son la flagelación o la crucifixión a modo realista, es decir, que se vea la sangre», sino que se contará a través «de la sucesión de imágenes con un gran poder evocativo» y la música.

La Pasión Viviente contará con dos partes, una primera basada en diálogos y que transcurrirá por la plaza Conde de Canilleros, Santa María y San Jorge, que representará escenas del prendimiento, el juicio de Caifás y el juicio de Pilatos. Y una segunda, el Vía Crucis propiamente dicho, que comenzará en el Arco de la Estrella, continuará por el Adarve y terminará en San Mateo, donde un narrador irá contando la historia y la música tendrá un peso muy importante, con la participación de la Banda del Humilladero, la Coral de la Virgen de la Montaña, la legio romana de Mérida, caballistas de Arroyo de la Luz y profesionales del Conservatorio Oficial de Música de Cáceres que han compuesto una pieza que estrenará ese día un cuarteto de cuerda.

Además de la Esad y la Unión de Confradías, en la Pasión Viviente han participado el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica, que colabora en la financiación con unos 6.000 euros para, según ha explicado Santos Benítez, cubrir «todos los gastos de luz, sonido y el seguro», así como las fundaciones Valhondo, Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno y Mercedes Calles-Carlos Ballesteros que, entre las tres, han aportado otros 4.500 euros para telas, confección y atrezzo, elaborados en comercios de la ciudad. 10.500 euros en total, una cifra «asumbile», en palabras de Benítez, que también ha destacado la colaboración de diversas empresas de la ciudad.

Las más de 200 personas que participarán en la Pasión Viviente llevan más de un mes de ensayos y sólo esperan que el tiempo acompañe a la puesta en escena.