El viento no supuso desafío alguno para la Victoria, encargada de inaugurar la veintena de salidas procesionales que se repartirán esta semana en la capital cacereña. El cielo, claro y sin nubes, dio tregua a la cofradía dominicana, que completó sin sobresaltos su recorrido hasta la zona monumental. El cortejo partió puntual de San Juan Macías acompañado de saetas y de las bandas, cada vez más diestras y numerosas en integrantes, del Humilladero y la agrupación musical Nuestra Señora de la Misericordia. Encabezada por la imagen titular del Cristo de la Victoria y Nuestra Señora del Rosario, que procesionó ayer por segunda vez con nueva candelería de plata y manto renovado y acompañamiento floral de lirios, la comitiva marchó al ritmo previsto hasta que a alrededor de las 21.30 horas, fue recibida por los espectadores, cacereños y visitantes, que se agrupaban en la plaza Mayor. Tras un acto simbólico frente a la ermita de la Paz, sede de la cofradía hermana Jesús Condenado, otra de las más jóvenes junto a la de Mejostilla, la hermandad concluyó su itinerario en Santa María. Cabe destacar que este año ha ajustado su recorrido y subió directamente a la concatedral.

Por su parte, el Domingo de Ramos mira expectante al cielo con una incorporación más a sus salidas habituales. La Burrina de la cofradía de los Ramos, el Amor y el Nazareno mantendrán horarios y recorridos y la Humildad, que tradicionalmente tenía fijada su salida el sábado, traslada su procesión a hoy con un propósito: llegar al centro por primera vez en su historia y completar un recorrido de más de seis horas. Como novedad, el Nazareno, la cofradía decana de la Pasión cacereña, lucirá este año su imagen cotitular, Nuestra Señora de la Misericordia, restaurada con manto de terciopelo y oro. Entre los actos paralelos de la jornada, programan el besapié al Cristo del Humilladero a partir de las 11.00 horas.