Lleno en ‘La Pasión viviente’. Los cacereños tienen ganas de Semana Santa y lo demostraron, decenas de personas llenaron los escenarios de la representación que tuvo lugar ayer por la tarde. El comienzo fue apoteósico, con una plaza Mayor a reventar, como en cualquiera de las procesiones que desfilan en Semana Santa. Nadie quería perdérselo. Empezó con la llegada de los legionarios a la Torre de Bujaco, donde tuvo lugar un acto de premonición con la cruz. Todos los actores estaban presentes en ese momento, ubicados en las escaleras del Arco de la Estrella. Después cada uno se dirigió hasta el escenario en el que le tocaba actuar.

El segundo acto tuvo lugar en la plaza Conde de Canilleros, donde pudieron verse las escenas de la Oración en el Huerto, el Beso de Judas y el Prendimiento. Ya con Jesuscristo maniatado y preso se dirigieron a Santa María, donde se ubicó la casa de Caifás y el Sanedrín, concretamente en el Palacio Episcopal. Aquí Jesucristo se sometió al juicio del pueblo, que lo condenó a muerte, por lo que se ordenó llevarlo hasta el gobernador romano de Judea, Poncio Pilatos.

Ya en San Jorge tuvo lugar el preludio de Pilatos quien, al no observar delito en Jesucristo, decide remitirlo a Herodes, ubicado en las ventanas del Palacio de los Golfines que dan a la plaza de San Jorge. Este lo devolvió de nuevo a Pilatos, donde Jesucristo se somete a la segunda comparecencia; y decide condenarlo. En este momento el público pudo ver la representación de La Flagelación y la coronación de espinas de Jesucristo.

Ya en la cruz lo dirigieron hasta el Arco de la Estrella, donde comenzó el vía crucis por los adarves hasta el Parador, donde tuvo lugar la tercera caída de Jesucristo. Y la escena final, en San Mateo, donde pudo verse la crucifixion. El sepulcro de Jesucristo se ubicó en el interior de la iglesia de San Mateo, donde actuó la coral de Santa María e hicieron su aparición los cuatro jinetes del apocalipsis. Una obra teatral en la calle que duró cerca de dos horas (el cierre de esta edición aún no había terminado).

En la obra cobra especial importancia la participación de los voluntarios, que acompañaron a los actores durante toda la representación. Más de 200 personas participaron, entre actores, figurantes, organizadores, maquillaje, peluquería,...

‘La Pasión viviente’ quiere consolidarse en el calendario de la Semana Santa y convertirse en un reclamo turístico más. Su objetivo es ofrecer una alternativa a los visitantes para lograr que acudan a la ciudad desde el Jueves de Dolores y con ello contribuir a la hostelería y al comercio de la capital cacereña. La pasión terminó ayer pero no se despidió. La Semana Santa se estrena este domingo con la procesión de La Burrina.