El 1 de junio entrará en vigor la tarjeta sanitaria única para los ciudadanos europeos, acordaron ayer los ministros de Asuntos Sociales de la UE. El nuevo documento cubrirá la asistencia médica que pueda necesitar cualquier persona desplazada a otro país de la UE por motivos de turismo, estudios o trabajo. Fuentes comunitarias explicaron que la tarjeta no ofrecerá más derechos a los usuarios, sino que reducirá la burocracia.

Hasta ahora, todo aquel ciudadano comunitario que debía desplazarse a otro país de la UE tenía que pedir en la Seguridad Social un formulario, que variaba en función del motivo del viaje: turismo (E-111), estudios (E-128), trabajo (E-110) y búsqueda de empleo (E-119).

A partir de ahora, no hará falta acudir a ninguna institución porque estos impresos se irán sustituyendo de forma progresiva por una tarjeta personal que cubrirá los gastos sanitarios independientemente del motivo del viaje. El primer formulario que se cambiará será el expedido por motivos de turismo. Y luego, todos los demás. En la última fase, la tarjeta será inteligente y tendrá el historial clínico.

REEMBOLSO RAPIDO El documento evitará la obligatoriedad de contactar con la Seguridad Social del país de origen antes de facilitar la asistencia. El sistema de origen seguirá reembolsando los gastos al país de destino como hasta ahora, pero lo hará con mayor rapidez. Igualmente, en aquellos estados en los que el paciente tenga que abonar la asistencia recibida, el reembolso por parte de su Seguridad Social se realizará con mayor celeridad.

La tarjeta sanitaria cubrirá los gastos en caso de que el paciente necesite ser atendido de urgencia. En caso de estancias más largas, también estarán cubiertos los posibles tratamientos.

La tarjeta --del tamaño de un DNI-- será personalizada y no tendrá carácter familiar, y antes de que se convierta en 3inteligente y electrónica, el documento contendrá los datos básicos.