Un centenar de inmigrantes sin papeles han iniciado esta mañana una huelga de hambre delante de la Catedral de Barcelona para pedir su regularización. Los inmigrantes se han concentrado previamente a las 9 de la mañana en la plaza de Catalunya y desde allí se han desplazado hasta la Catedral, donde han empezado la huelga de hambre.Los inmigrantes han acordado iniciar esta medida de protesta, después de celebrar varias asambleas, convocadas por la Asamblea para la Regularización sin Condiciones (ARSC), a raíz del desalojo de los sin papeles de la Catedral de Barcelona el pasado 6 de junio.Desde la plaza de Catalunya han partido, a las 10.15 horas, hacia la Catedral barcelonesa con una pancarta en la que se leía Fins ara els vostres pactes son la nostra precarietat (Hasta ahora vuestros pactos son nuestra precariedad), y mientras coreaban la consigna Papeles para todos.Plataforma ciudadanaA su llegada a la Iglesia, el colectivo de inmigrantes se ha sumado a una plataforma ciudadana, formada por cristianos y no cristianos, reunida a las puertas el templo para manifestar con un ayuno voluntario, su repudio al desalojo policial de esta sede en la madrugada del 6 de junio.En declaraciones a los periodistas, el portavoz de esta plataforma ciudadana, Daniel Gómez Oliver, ha explicado que el motivo del ayuno se debe a la "indignación" del colectivo por "la actitud tomada por la jerarquía eclesiástica y en concreto, la del entonces arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles, ante la actuación y violencia policial en el desalojo de los inmigrantes".Gómez Oliver ha afirmado que Carles tiene que mostrar su "rectificación", puesto que no se entiende que "si él autorizó el encierro de los inmigrantes consintiera que la policía entrara de esa manera".A su juicio, se trata de una "actitud antievangélica" que no sigue el "papel histórico" que ha tenido la Iglesia en nivel de acogida. Por tanto, "como cristianos que somos --ha dicho-- pedimos al cardenal que rectifique. Hoy tiene una oportunidad fantástica".Los inmigrantes cuentan con el apoyo médico de la ONG Médicos del Mundo y de la Cruz Roja, que ya se han ofrecido para atenderlos si se considera necesaria la intervención.