El número continúa siendo alto. El 11,4% de las mujeres víctimas de violencia sexista que presentan una denuncia finalmente no acusan a sus agresores. Así lo reflejan los datos ofrecidos ayer por el Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ): en el tercer trimestre del 2008, se interpusieron más de 37.000 denuncias en los juzgados de violencia contra la mujer, pero también se registraron 4.246 renuncias de mujeres que rechazaron seguir en el proceso judicial contra el imputado. En los nueve primeros meses del 2008, el número total de denuncias por malos tratos alcanzó las 108.000, lo que supone unas 300 al día.

"Es preocupante que una mujer que ha sido víctima de violencia sexista renuncie a continuar participando en el procedimiento judicial porque se pone en una situación de riesgo evidente y puede dar fuerza al maltratador a continuar con su acción", aseguró ayer a este diario la magistrada Francisca Verdejo, una de las juezas especialistas en violencia sexista de Barcelona.

LAS RAZONES "Puede haber varias razones. En alguna ocasión, la víctima se aparta del proceso porque perdona al agresor, sobre todo si es la primera vez, al considerar que quizá no lo volverá a hacerlo. Otras, renuncian a seguir porque saben que la fiscalía continuará con el asunto aunque ellas no ejerzan la acusación. Pero lo más preocupante es que retire la denuncia por miedo", afirmó la magistrada. La renuncia por parte de las víctimas de seguir en el proceso judicial no impide, sin embargo, que continúe la investigación y que se llegue, si se acuerda, a juicio, ya que la fiscalía y el juez puede continuar con la acusación.

En cuanto a las órdenes de protección de las víctimas, en el tercer trimestre del 2008 se solicitaron en los juzgados de violencia sobre la mujer un total de 11.141, y en los juzgados de guardia, 2.772 (fuera del horario de los juzgados ordinarios). Casi el 74% de las órdenes solicitadas fueron finalmente acordadas por los órganos judiciales. Con la creación de juzgados de guardia de violencia sexista en Barcelona, Sevilla y Madrid (donde hay dos) estas peticiones se tramitarán en estos órgano y la actuación ganará en celebridad.

Uno de los hechos que más preocupan a la judicatura es el aumento de quebrantamientos de las órdenes de protección --acciones perseguibles judicialmente-- y que suponen un riesgo para las víctimas. En este sentido, cabe resaltar que el incumplimiento de esas ordenes y de otras de ámbito civil ha descendido a medida que transcurría el 2008 (789 en el tercer trimestre frente a 854 y 797 del segundo y primero). En cuanto a las sentencias, en el tercer trimestre del 2008, se dictaron 11.675 y el 64% fueron condenatorias.