Maradona, más en la actualidad Messi, Héctor Alterio, el escritor Pablo de Santis, o el presidente de la república Néstor Kirchner, son nombres propios de argentinos que cada día suenan en las ondas de las cadenas de radio de ese país, pero también las ruinas de Cáparra, el teatro romano de Mérida, el casco antiguo de Cáceres, el folclore extremeño, el joven poeta de Zafra José Manuel Díez o cada rincón de la comunidad autónoma por pequeño que sea. Extremadura está presente cada semana en el país del tango en la voz de Alfredo Rubio y Juana Planchuelo, un matrimonio enamorado de sus orígenes y que permiten que 2.000 extremeños nativos en Argentina no se olviden de la tierra que un día tuvieron que dejar atrás.

Juana, natural de la localidad cacereña de Zarza de Granadilla, y Alfredo, argentino con todas sus raíces en este mismo pueblo, dedican cada domingo desde hace cinco años un espacio en la Cadena Uno de Buenos Aires a divulgar la cultura, la geografía, las costumbres, la historia y las noticias de cada municipio extremeño, dentro del programa Caminando por España, dirigido por Francisco Rodríguez y Juanjo Linares. Ya llevan más de 240 emisiones y a partir de ahora tendrán la oportunidad de hacer lo propio durante más tiempo (una hora semanal), fruto de un acuerdo al que acaban de llegar con Marca Extremadura.

"Extremadura tiene muchísimas cosas que contar", asegura Alfredo Rubio, que cada domingo hace una reseña a un pueblo extremeño, ambientan el espacio con folclore regional e informan de las noticias más importantes que afectan a la comunidad autónoma. Incluso, la celebración del Día de Extremadura el 8 de septiembre es de obligado cumplimiento a 12.000 kilómetros de distancia, "y nos conocen en cualquier sitio como los extremeños y, al revés, Extremadura es muy conocida a través nuestra".

No en vano, cada documento que difunden allí o a cada acto al que acuden, lleva el distintivo del mapa extremeño, con una encina para distinguir la provincia de Cáceres, y una bellota en la de Badajoz, con los colores de la bandera extremeña. Es más, en su propia casa en Buenos Aires tienen un rincón dedicado a Extremadura, con todo tipo de diplomas, distintos premios y recuerdos de la región.

Sus padres y abuelos son de Zarza de Granadilla, pero "soy muy argentino, quiero mucho a mi país y quiero mucho a Extremadura, pero allí tengo a mi familia y una vida hecha allí y me siento muy bien, aunque cuando puedo me escapo a mi pueblo extremeño", explica.

Y lo hacen por una razón: "por nuestro sentimiento extremeño, porque mis raíces no pudieron volver pero siempre recordaban a su pueblo". Además, cada vez que él o su mujer regresan a la región, comprueban el "crecimiento bárbaro" que está experimentando.