Al menos quince personas han muerto y más de 400 están desaparecidas al derrumbarse un puente colgante transitado por peregrinos nepalís que cayeron a las aguas del río Bheri, a 450 kilómetros al suroeste de Katmandú, en una zona montañosa del oeste de Nepal, según fuentes policiales.

El oficial Nibandha Budha, de la comisaría del distrito occidental de Surkhet, cifró entre 400 a 500 el número de personas "desaparecidas" en el río, de donde han sido rescatados al cierre de esta edición 15 cadáveres.

Además, 32 personas --20 mujeres y 12 hombres-- han sido hospitalizadas en centros cercanos tras ser rescatadas con vida de las aguas del Bheri, añadió a Efe el oficial.

Según esta fuente, entre 700 y 1.000 personas caminaban por el puente cuando el suelo de éste, de madera, cedió por el exceso de peso y se precipitaron 30 metros hasta las aguas del río. El suceso ocurrió a primera hora de la tarde de ayer durante el tercer y último día de celebración del festival religioso hindú del Dhanya Purnima, que congregó a cientos de peregrinos en el templo local de Dahachaur.

El puente de madera, sostenido por cables de acero, comunica Dahachaur con Madhapura, localidades ambas entre las que transitaban los peregrinos durante este día de feria y celebraciones.

El agente policial Tej Bakhadur Thapa, de la comisaría de Surkhet, que visitó el lugar del accidente, explicó a Efe que el río lleva mucha agua y tiene una fuerte corriente que desemboca en un lago.

Thapa añadió que la mayoría de las personas que han salvado su vida son hombres que con mucho esfuerzo pudieron nadar hasta la ribera pese a la fuerte corriente, por lo que se teme que la mayoría de las víctimas sean mujeres y niños.

RESCATADAS 40 PERSONAS Según la agencia Nepalnews, 150 personas lograron salir nadando de las aguas del Bheri y salvar la vida mientras otras 40 han sido rescatadas por los equipos de salvamento.

La misma agencia añadió que ocho de los 15 muertos hallados hasta el cierre de esta edición eran niños.

Ante la catástrofe, casi 300 soldados y policías de Nepal, asistidos por lugareños y miembros de la Cruz Roja y apoyados por un helicóptero de salvamento, fueron enviados a tomar parte en las labores de rescate de las víctimas, que se complicaron al caer la noche.