La Federación Internacional de Periodistas (FIP) tiene constancia de la muerte de 171 periodistas y otros trabajadores de medios de comunicación durante 2007 por el desempeño de su labor, una cifra que confirma "niveles extremos de violencia" contra estos profesionales por tercer año consecutivo.

Irak, con 65 muertes, vuelve a ser el país más peligroso para los informadores a raíz de la invasión estadounidense de 2003, seguido de Somalia (8), Pakistán (7), México (6), Sri Lanka (6) y Filipinas (5). "La extensión de los ataques contra periodistas testimonia una crisis persistente, marcada por una tragedia sin fin, y por ataques incesantes contra la libertad de prensa", según el presidente de la FIP, Jim Boulmelha.

El informe vuelve a poner de manifiesto que los periodistas más vulnerables son aquellos que trabajan en su propio país, y por ejemplo en Irak todos los fallecidos excepto uno trabajaban en medios locales. Son destacables asimismo los informadores muertos en toda América Latina y México por sus reportajes sobre tráfico de drogas, bandas y corrupción política, casos que la FIP hará públicos de manera detallada a mediados de este mes.

La asociación, que recopila las cifras en cooperación con el Instituto Internacional para la Seguridad de la Información (INSI), denuncia la "impunidad" con la que se cometen muchos de estos crímenes. En el recuento de bajas se tienen en cuenta tanto los asesinatos deliberados como las muertes durante la cobertura de sucesos violentos, así como los accidentes en tránsito para hacer un reportaje. "Queremos rendir un homenaje a los compañeros que afrontan el peligro para intentar informar a sus conciudadanos, y seguiremos nuestra batalla para conseguir una mejora de las condiciones de seguridad en la profesión", asegura la FIP.