Unos 200.000 inmigrantes cuidan de los ancianos dependientes en España, lo que supone un 90% de los cuidadores remunerados de personas mayores, según un estudio del profesor Luis Ballester de la Universidad de las Islas Baleares, presentado ayer en el 49º Congreso de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología que se celebra en Palma de Mallorca.

Ballester ha realizado su estudio extrapolando al conjunto español la situación de Baleares. Allí, según cifras de cotizantes a la Seguridad Social, hay 6.500 inmigrantes cuidando a ancianos. Ampliando el espectro al conjunto de España la cifra resultante es la de 200.000 personas.

El profesor destacó que existe "muy buena aceptación del inmigrante por parte de los familiares de la persona dependiente". La delegación de estos cuidados "se realiza principalmente a favor de mujeres latinoamericanas", que gozan de gran capacidad afectiva y no generan conflicto alguno con el idioma que hablan.

Estas cifras pueden ser superiores, ya que hay muchos inmigrantes sin papeles, que no cotizan a la Seguridad Social y cuidan a ancianos.